Dime cuando llegue el momento, que todo estara bien

La calle esta vacía, los semáforos titilan en rojo;
La basura se esconde entre mis pasos, no hay niños en el parque,
Los columpios tambalean, un viejo balón roto rueda sin saber a dónde va a parar
Todo es silencio, tanto fuera como dentro de mí.
Y una vez más me doy cuenta que no se por dónde empezar
Donde apoyar mi primer paso, como continuar;
Cuando en algún momento pensé conocer el camino,
me he perdido en mi propia historia...
Hojas caen, por millares sobre el asfalto, sobre mis errores
Como dijo Flórez:- en la túnica negra de un adiós;
Profunda, fría, pesada como mis lágrimas.
He luchado contra mis demonios, he salido victorioso
¿Pero a qué precio?
Desde acá los veo, allí están, en la esquina
Sonriendo, sin sus manos vacías,
llevan consigo lo único que me quedaba.
Sus ojos, su sonrisa y su cabello castaño claro
Eran principio y fin, aliento, sueños, realidad;
Ya no están, ni serán, desaparecieron igual que yo,
en el espacio, en el finito, en el lapso triste de la muerte de algo que jamás tuvo vida.
¿Dónde estoy? dime algo, solo tienes que mirar
Un momento, solo te pido un minuto.
Toma mi mano, di que todo estará bien,
miénteme, mátame si es caso,
pero ya es hora de descansar, creo que es justo.

 

Conmueven, versos admirables y preciosos de una poesía superior.

 

gracias por el tiempo dedicado a palabras tan simples como las mias, un saludo.