Díme que no.

Besar o no besar,
cómo puede ser
que unos labios enamorados
acaricien sin saber
aquellos ojos cerrados
de quien no sabe vivir
sin tus ansias de querer.

Gritar o no gritar,
cuál es la respuesta
a encontrar una mirada
en el fondo de un amor
que se agranda y se ensancha
sin afán de dolor
al encuentro de tu alma.

Cuando se habla con la mirada
y se besa
con las yemas de los dedos,
se ama con el corazón
y con la fuerza de los sueños.

 

Hermoso todo lo que escribes, me encanta el sentimiento que proyectas abrazos

 

Winter, me sacas los colores con tus comentarios. Gracias por alegrarme el día y sobre todo por estar ahí.

 

Bonitas letras, ha sido un gusto comentar.
Saludos cariñosos
Esperanzapaz

 

Bellisimos versos poeta, la ultima estrofa me ha cautivado, que bella!!! un abrazo y estrellas!

 

Esperanza, tarde te contesto a tu comentario; espero que no me lo tomes en cuenta. Gracias por tu visita y por mantenerte ahí, cerca de mis letras. Besos.

 

Gracias marea por tus estrellas y, sobre todo, por tu presencia. Besos amiga.