Dioses rotos

Dioses rotos,

solo piedras,

cortos brazos

en tinieblas.


Preces miles

sin respuesta,

solo cuestas,

pasos crasos.


Vidas sendas,

opulentas,

vidas muertas

en miserias.


Rostros pulcros,

eminencias,

rostros hartos

en sepulcros.


Es la vida

sin justicia,

con cadenas

al que pena.


Dura pena

para el justo,

con ayuno

ama al suyo.


Dioses rotos

sin un tema,

dioses tontos

sin emblema.


Sueños rotos,

mil faenas,

torpes llantos

del que sueña.


Vida ingrata

sois faena,

vida vana

sois mi pena.


Vida toda,

gime el alma,

vida infame

sin mi calma.


Dioses rotos,

un dilema,

¿Adorarlos?

¿u olvidarlos?


¿Adorarlos?

¡nunca, no!

¿perdonarlos?

¡Ni por dios!


Andrés Romo


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Dios los ama a todos, sin distinciones.
Independientemente de su conducta.
Pero evolución es disfrute.
Y el premio está en la perfección de cada cuál.
Manejo, gobierno y dominio, de los demás, o de uno mismo.
De los propios gestos. De las miradas, de los movimientos, de las expresiones.
Sin el afán típico de someter a los demás. Por ejemplo: Un futbolista.
Se controla. Se acelera. Se somete. Se atreve... Él solo.