dioses y reyes

hay muchas cosas que caen.
piedras, escalones, madera.
designios derribados por la mano de un dios que se corrompe.
los designios de la cultura también se caen
aplastando bajo su ancha deformidad los juramentos:
las fechas que admirás
crepitando
entre las brasas de lo que no se puede volver a mirar.
estatua de sal: las costas de la tierra se acaban.
las tormentas se acaban.
deberían de durar tanto como una boca lamiendo
la sal de tus ingles
hasta el final de los tiempos.

 

Y todo se resume en el Real Madrid, contra el Bayern de Munich. Espeluznante. Un Universo humano, deportivo y perfeccionista. Olé.





Por eso, Dios está en todas partes; incluso en la brizna de hierba.
O sea, la hierba del campo de fútbol, por supuesto.