Discurso de Pablo Mármol.

Cuando ya, no puedes más, porque te han acusado de dominguero...
Y saliste de excursión, pero almorzaste un bocata de mortadela...
Y no esquías bien, por esas pendientes. Sino que pareces tonto...
Entonces, ¿ Revientas ? ¿ A quién atizas ? Reprime tu ímpetu, cosaco.


Realiza la proeza de una carrera de sacos.


Es muy divertido, tomar el Sol, como si estuviéramos en la playa.
Conversaremos con una Prima Donna, sobre los aztecas, incas y mayas.
Tú serás aguacate, para la doncella. Y ella, papaya.
Los dos, al unísono, restregándoos.





Los dos babosos, segregando mejunjes corporales.


Envolviéndoos en cemento fresco, que poco a poco, se va endureciendo.
Para formar parte de un muro. Para conocer la Realidad, tan cruda.
Para que os maravilléis de que hay vida, en la sepultura.
Aunque no tengáis mucha cultura.


Fraguando ese cemento fresco, ya, sois estatuas.

 

Me ha encantado este comienzo.

Un abrazo, Nommo

 

Un abrazo.
He tenido varios días tontos.
He comprendido que ser simple, me conviene.
Y ya, no necesito lucirme. O hacer exhibiciones.