Disfluído

Si Moisés era corto de lengua
Yo soy blando de palabras
Mi boca es una celda
Protegida por una reja
Las palabras son las prisioneras
Y algunas escapan, algunas se quedan
Otras tratan.
También están las fugitivas
Que a cabo de mucho empeño
Logran escapar de la celda de mi boca
Muchas de esas palabras son inocentes
Pero están allí por sus vocales,
Otras por sus consonantes.
No existe resguardo ya que la mayoría merece salir
Si en el fondo nacieron para eso:
Las palabras nacieron para salir de la prisión de la boca
Y salir en libertad al mundo para contárselo a la gente.
Hablo con frío, temblando
Pero sudo de calor
Las sílabas se agrupan pero en distintos bandos
Entonces me lleno de valor
Y hablo un dialecto que sólo yo puedo descifrar
Trato de decir lo que puedo
Más prefiero escribir lo que siento
Soy un niño que aprende a hablar
Un joven que apenas comienza a amar
Soy lo que la gente llama especial
Desvío los ojos al hablar
Para no forzar la traba de mi paladar
Hago gestos con la mano
Que ni yo sé para qué, en fin
Es todo en vano