Disperso. La diáspora...

Me propusieron formar parte de una banda de Música,
así que estoy componiendo diversos himnos patrios.
Completando el mapa del mundo, con banderas coloridas.
Y así nacen los sonidos mentales, que son sonidos, mezclados con colores.


Es terapia de vibración mental, que restaura el código genético del individuo.


Aliviando los problemas relacionados con el afán de protagonismo, y el complejo de superioridad.
El Ego es indestructible, y sólo podemos integrarlo.
Como una gran familia, en tu interior. Maestros y discípulos...
Dentro de la mente humana. Yo, yo, yo ¡ Y yo !


Desapasionándonos, concebimos la experiencia del otro.





Es decir que yo dejo de ser yo.
¿ Para qué ? ¿ Para mezclarme con el entorno geográfico, con la música y la comida ?
¿ Para ser paisaje o panorama digno de mención, en un cuadro al óleo ?
¿ Para convertirme en juguete que, en manos de los críos, acaba dentro de la caseta del perro ?


¿ Para ser comba, en los divertidos ejercicios de las niñas, que con faldas limpias saltan


sorteando los obstáculos ?
¿ Para ser foca en el Ártico ?
¿ Cómo puedo desapasionarme, amigo ?
Y ser testigo presencial de algunos hechos universales...


¡ Eso es ! Quiero estar disperso. Presente, en los cuatro puntos cardinales.