Distancia y sangre eran su segundo nombre

Tu mejor que nadie sabes como queman las distancias
y el a veces saborear la cercanía de los fantasmas
y la lejanía del silencio -oh aquellos tristes himnos-

Vivir eternidades lejanas​
planos opuestos de la sinceridad o del amor
y sin embargo vivir la misma noche.

Las torres de babel siembran los campos de trigo nocturnos del alma.

Beber para olvidar
esperando renacer mañana,
dejando escapar las esperanzas
a cada campanada como otra cenicienta más.

Conocías mis fantasmas y yo a los tuyos.
y sí, quemamos las noches.

Hicimos honor al nombre de las musas,
por mucho que se posaran a fumar en la repisa de su ventana oscura.

Como nunca antes brotaron las llamas en la piel.

Y tras la triste noche crecieron como esqueletos las zarzas y las verjas.

Distancia y sangre eran su segundo nombre.

 

Un placer visitarte. Felicidades.

Saludos,

 

a veces odio darme cuenta que existan estas cosas que impidan al amor ser feliz, grato leerte

 

Más hermoso no podría haber logrado este poema que siento latir, hay un corazón inmerso en su versos que está vibrando y al mismo su sentir hace traspasar la pantalla porque es tan fuerte el sentimiento que provoca la energía que hace que todo sea verbo. Primera vez que te leo y me quedo extasiada ante el decir en donde no está ausente la tristeza pero el amor perdura, presente está en ti. Muchas gracias. Te mando un abrazo. Buen fin de semana.
​

 

Profunda inspiración nos dejas en esta letras
que llegan al lector con delicadeza y las cuales
denotan el talento poético que acompaña a tu
pluma. Ha sido un placer poder leerte.
Un abrazo. Tere

 

Muchas gracias, Elisalle. Realmente escribí este poema justo tras hablar tras mucho tiempo con alguien a quien quiero muchísimo. Como dijo el poeta, escribe pensando solo en una persona determinada. Y cada verso aun parecer inconexo forma parte de cuanto viví con esa persona. Es por ello que no sabía muy bien si a la gente que lo leyera le gustaría; pero me alegro mucho de que te gustara; triste y a la vez romántico, como tu dices. Un abrazo.

 

Gracias nube blanca. Estos comentarios siempre incentivan para seguir escribiendo. Nunca me habían dicho eso del talento; supongo que será una de cal y otra de arena. Un abrazo para ti también.