Divagaciones de un parado

Pasada la cincuentena
conseguir algún trabajo
es imposible, ¡carajo!,
y deambulo dando pena.

Triste es el mundo virtual,
solo uno más en las listas
sin concertar entrevistas
ni un cara a cara real.

¡¡Curriculum!!... sin piedad
gritas a los cuatro vientos
escasos conocimientos
y jovialmente la edad.

Horrorizas a la empresa
que desprecia tal vasallo
mientras observa ese fallo...
"es un viejo, no interesa".

Confío mucho en la suerte,
no he perdido la esperanza
y sigo bebiendo crianza
sin tener miedo a la muerte.

Incluso con alegría
partiré hacia el otro lado
ya que iré muy descansado,
rebosante de energía.​

​

 

Ay!!! Javier y de que pasa, pasa. Es una realidad lapidaria.
Leo tu poema y me llegan imágenes de mi experiencia. Con tanta sabiduría y para qué?
Cuando se percatan de la edad, el Curriculum queda sin efecto y sin gloria
Me gustó el recorrido por la senda de tus letras
Saludos desde mi espacio
Camelia

 

Como dices, Camy, ya lo creo que es una realidad y lamento que la hayas experimentado... pero bueno, mejor será tomárselo con un poquito de humor mientras se pueda.
Muchas gracias por darte un paseo y dejar tu huella en esta vereda.
Saludos cordiales... y mucha suerte.
Javier.

 

Muy bueno y muy alegre este poema al parado.
Me ha encantado el final, lo de llegar descansado.
Mira, esto me recuerda algo que escribí en su momento... Voy a subirlo.
Y ánimo, que un día de estos te cogen y se te acaba el chollo.

Un abrazote.

 

Mira, aver si te viene bien esta propuesta de trabajo:
http://www.mundopoesia.com/foros/temas/de-jardinero.612241/

 

Jajajaja... ¡qué buena, Isabel!, chiquito jaleo con las uvas y demás.
La lámpara de Aladino, la varita y el sombrero no los encuentro, parece que en la mudanza los he perdido... pero como son mágicos seguro que aparecen cuando menos lo espere. Seguramente están aprovechando para dar una vuelta por ahí porque últimamente no les estaba haciendo demasiado caso... pero sé que volverán, siempre lo hacen.
Espero de corazón que se vayan cumpliendo todos tus deseos... ¡jo!, ahora mismo los imagino, como dices, en fila india dando la vuelta a la manzana hablando unos con otros... vamos, como en el paro... jajajaja
Un gran abrazo.
Javi.

 

Pues sí, menuda paradoja, morir descansado y rebosante de energía, ¡qué cosas!
Nada, decidí hablar un poco de la situación que me ocupa mediante estas redondillas... y la verdad que reflejan exactamente como me siento. Y exagerando un poco, el sentir es el de un adolescente al que pretenden prejubilar.
Y tienes razón, estar sin trabajo y sin agobios, claro, es un chollo... pero querer jugar y que no te dejen mosquea bastante, y hasta a un cabeza de chorlito como yo le da que pensar. Por eso la metáfora del adicto al caballo... un yonki asustando a una dama respetable (la empresa).
Muchas gracias por tus ánimos, Era, un fuerte abrazo.
Javi

 

Muy bueno tu poema sobre el paro y la búsqueda de trabajo Javier que me ha encantado leerte. Te felicito y te envio un abrazo.

 

Muchas gracias, Paloma... la verdad que es un tanto desalentador que ni siquiera te citen para alguna entrevista, pero seguiré deambulando, no queda otra.
Encantado con tu comentario, amiga, recibe un abrazo.
Javier

 

Me parece muy simpático tu poema Javier, aunque como realidad es muy difícil,
la única manera de sobrevivir tantos reveces es con mucho humor cielo. Gracias
por compartirlo en el foro. Besitos cariñosos apretados en tus mejillas.

 

La verdad. Anamer, que no es una situación fácil cuando te sientes ignorado por el mercado laboral, te sientes descolocado.
Pero cambian los tiempos y después volví a trabajar hasta el confinamiento del año pasado. Ahora debo actualizar este escrito y llamarlo... "Divagaciones de un congelado" o algo así....
En fin, seguiremos con el crianza
Un abrazo.
Javier

 

Javier, mucho más descansado partirás al otro lado entendiendo que llevarías para ese momento mucho tiempo sin trabajar, jajaja. Puedo decir lo mismo de mi poca actividad laboral reciente y como bien dices: luego de los 50 como que el descanso más que merecido es obligado por las circunstancias.
Un extraordinario poema
Saludos cordiales.

 

Pues sí, Manuel, por si acaso la naturaleza se olvida (que nunca lo hace, acaso se retrasa un poco) de recordarnos el paso del tiempo, nuestro entorno se encarga de hacerlo puntualmente, sin tapujos. Como en el otro lado sean tan puntillosos la tenemos clara.... jajajaja
Un placer tu visita, gracias.
Un abrazo.
Javier

 

Occidente es lapidario con la cuestión de la edad. En oriente las personas mayores son respetadas por sabias, porque han vivido, mientras que aquí, y eso no excluye a los requisitos para obtener empleo, a mayor edad, menos chances.
Es una realidad que tu poema describe muy bien y es positivo que aún a la situación menos grata le agregues un poco de humor.
Un abrazo y sigo leyéndote.

 

Dura e injusta realidad, mi querido Javier, mejor tomárselo con un poco de humor ... y marcas blancas . Buena crítica en clave de humor.
Un abrazo grande, amigo.

 

Yo estoy más con los orientales, no porque me vaya haciendo mayor, que también, si no porque desde hace mucho pienso que, con la cantidad de cosas que nos van pasando en la vida, el llegar a cierta edad, de entrada, se merece una consideración y un respeto. Tiempo habrá de no tenerlo si se dan las circunstancias, pero como dices, en Occidente la edad es lapidaria.
El humor ayuda siempre en situaciones no gratas..... menos mal que de eso nunca me ha faltado. A veces pienso que debí caerme, como Obélix, en alguna marmita, aunque no sé yo si me hubiera ido mejor adquiriendo una fuerza descomunal en lugar de sentido del humor...... jajajaja
Un placer tu comentario, Cecy, gracias y un abrazo.
Javier

 

Una dura realidad, que hay que combatir capacitándose en las nuevas tecnologías. Felicitaciones y ¡éxitos!
Hace unos años yo había hecho un

SONETO AL DESEMPLEADO

Él se percibe un paria, un inservible,
él se piensa un inútil, imperfecto.
Mucho peor que una larva o que un insecto,
él se siente un parásito terrible.

Hoy su vida ha cambiado, y es horrible
que nadie valorice su intelecto.
Le da el cruel desempleo, mal aspecto,
y el quebranto de su fuerza es visible.

La firma de un jefe asomó siniestra
al final de una contrata burlona.
Y tumbado quedó, frío en la lona.

Su amputado valor de mano diestra
lo enjaula en el desahucio de la calle,
mientras espera que el sistema estalle.

Rubén Sada. 12/12/2014.

 

Esto lo escribí hace poco más de 5 años, Luis, cuando por motivos laborales de mi mujer tuvimos que cambiar de destino y comprobé en primera persona los estragos de la edad en este sentido. Hasta entonces, no había tenido problemas para trabajar de una cosa u otra, hablo de trabajos que no requieren titulación, o sea de los más vulgares. (reponedor, cajero, paquetero, cuidador de hamacas, etc....) Envíe curriculum a todos los que encontré y nadie respondió.
Qué tiempos esos en los que conseguía trabajo por un anuncio en el periódico y una entrevista. Pero no hay mal que por bien no venga, no tuve más remedio que volver a la música y fue muy gratificante. Llegué a tocar en un hotel el piano 6 días a la semana..... hasta que llegó el confinamiento. Tras él, no he vuelto a tocar porque ahora va y ya no quieren pianistas, si no cantantes. No salgo de una y me meto en otra..... pero sigo con el crianza y estoy muy descansado...... jajajaja
Gracias por pasarte, Luis, un abrazo.
Javier

 

Excelente, Javier, ¡eres un artista! Felicitaciones.

 

Muchas gracias por pasarte y por la aportación de tu soneto en este espacio, viene muy a cuento y me encanta. Describe con extrema realidad el día a día de muchos...... te felicito, poeta.
Un abrazo.
Javier

 

Calla, calla..... el artista eres tú, que menudo desayuno me has dado con tus décimas.
Gracias de nuevo por tan buenos y divertidos momentos al ir leyéndolas.
Javier