Divagaciones

Podría escribir una poesía cargada de tristeza, una oda a la melancolía.

Dibujar un tributo a la desolación bañada en soledades taciturnas.

Se que puedo por sentirme así, por saborear cada sensación y discutirlas en palabras grises cada día, a cada segundo donde respiro tan solo para no ahogarme.

Pero para que regodearme en mi propia impotencia, en esta imposibilidad de cambiar nada.

No es que muera por dentro por que al parecer ya no queda que matar.

Solo hay una agonía que se niega a abandonarme, que me abate cuando creo que nadie puede verme.

Y sé que aunque no es el mejor de los sucesos, ni la mas sabia de mis elecciones.

Aun me gusta vestirme de recuerdos y pasear mi alma por las estaciones de ese sentimiento.

Sonrió al leer cada tontería, al pensar en aquellos dulces momentos.

¿Fue verdad, fue mentira o simplemente lo soñé?

La verdad ya no importa, tal vez nunca importo.

Y es que hoy entiendo o bueno quiero convencerme, sea este o no el final, que valió la pena almenos por todo lo bueno.

Por todo aquello que aprendí reflejándome en sus ojos, por aquello que experimente en aquellos instantes, en nuestros instantes.

En esos pedacitos de vida que el mundo me regalo y de los cuales le estoy agradecida.

Mentiría al decir que no los quisiera de vuelta, mas no se si alimentar mas las ilusiones o dejarlas apagarse al arrullo de la realidad.

Tal vez es poco el tiempo, tal vez la decisión no ha sido mía, tal vez tenga yo que decidir, tal vez todo es solo un desvarió de una noche forrada en dramatismos.

Tal vez me dormí y es pesadilla, o tal vez lo otro fue todo fantasía.

Mas lo único que queda claro aquí, es que se bien que hubo magia así ahora ya no exista nada de misticismo y sea solo este mundano raciocinio el que intente hablar entre líneas.

Y pues . . . Irónico es, el hecho que mientras termino esto que ni se como llamarlo, se cuela una nota mas de memorias. Una canción que por ahí tuvo que ver con esta historia.



¿Casualidad o simplemente un evento aislado?

Para que preguntármelo, como siempre él decía, entre nosotros no existen las casualidades.

¡Que ironía!

Pero al final prefiero creer que el universo a veces conspira contra la gente cuando no tiene nada mejor que hacer independiente de a quien sea, nada personal, es solo aburrimiento universal.

De cualquier manera como dijo algún sabio poeta o loco con inspiración de momento cuerda, tratar de olvidar a alguien es querer recordarlo para siempre, y yo ni siquiera he llegado a hacer el intento.

 

¿Segura?
Yo no creo...

Tú olvidas porque olvidas, no hay más, no se merece más, apaga el amor, enciende la razón, punto.

Lindo escrito...
Mal comentario...

Tuangelfiel.

 

Qué bonito eso de VESTIRSE DE RECUERDOS.
¿Para qué olvidar? Igual el olvido es temporal. Es mejor tener presente las cosas por muy dolorosas que sean, sólo queda aprender a recordar con cariño.
Por eso nos gusta vestirnos de recuerdos.
Besos, chica.