Divago...

Esperando el crepúsculo de una lágrima
veo divagar mi pensamiento.

Indago el dudoso porque de la tristeza;
inadecuadamente el silencio me interrumpe.

Pretendo consumar el motivo de la duda fracasada e ignomiosa
acumulando lástima de atardeceres.

Rasgo al temor sus entrañas,
encontrando ausencias de ternura,
motivo el no vivir en mi existencia.

Acumulando segundos para las horas de Soledad,
aplastando sueños en sombras,
difuminado sombras en grito,
bebiendo lágrimas de metal acarició la hipocresía del cariño,

la nada de un amor mancillado por el desprecio…​

 

Triste pero encantadora obra. Un gusto pasar por acá y leerte.