Diversos tamaños de la hombría.

Te han expulsado de un Paraíso,
por ser petiso carambanal de Jan, y de Súper-López.
Un dibujante barcelonés que es sordo, de nacimiento.
Jan no creó a los pitufos, que son azules.


Los petisos carambanales son amarillos, y apenas hablan.


Pero se mueven por los edificios y habitan cualquier lugar inexplorado.
Completamente anónimos, se mueven en su redondez blanda, evitando la porquería.
Inexpresivos, pero amables. Súper-López, por su parte, es pequeño, noble y formidable.
Se acompaña de sus amigos, Jaime González y Luisa Lanas.


Pues imita a Súper-Man, de Marvel Comics.





Juan López es el personaje original, y acude cada mañana, a su oficina.
Se relaciona con otros compañeros de trabajo.
Lleva la contabilidad y gestiona otros proyectos de la empresa, y así, sobrevive y no se arruina.
Mas su identidad secreta es mucho más humilde y genuina.


Pues la humildad es verdadera grandeza. Te invito, pues, a que dibujes con rotundidad...





Y delicadeza.
Rotundidad...
Profunda, pero esclarecedora.
La sensatez prefiere la claridad en los pensamientos. Pues todos estamos fundidos, en cada Momento.


¿ Qué más da si escudriñas los saberes de la ciencia ? Explícalos a los niños.


Como dijo Cicerón: Si quieres aprender, enseña.

 

Buenas letras , .... el Vidio te quedo estupendo pero quede esperando ella se quitara la ropa frente a ala cámara .... saludos

 

Alaska es muy prudente, Rei.
Los niños necesitan una madre.
No es ese oficio, puro erotismo.
Los romanos lo llamaban " matrimonio ". Oficio de madre.

 

Siempre amenas tus letras, y un placer disfrutar de tu talento amigo Nommo, enhorabuena. Saludos, que pases una buena semana.