Doce campanadas

​

Repique de campanas
doce nada más
anuncian la partida
de alguien que se va

Aquel que un día vino
estuvo entre nosotros
cumplió su cometido
ahora se marcho

Así mueren los años
así muere el amor
así muere la vida
así, sin condición

Los frutos de la vid
se comen con tesón
pero el año se va
nos deja la ilusión

Siempre es un trajinar
que no tiene estación
como el rió, que crecido
discurre hasta la mar

Nos deja su alegría
nos deja el desamor
y en algunos momentos
nos deja su dolor

Son doce campanazos
que anuncian el final
de aciertos y fracasos
que no se han de anular

Un paso de la vida
que no tiene medida
y solo el tiempo indica
cómo ha de claudicar​

 

Hermoso poema !! Un placer pasar. Saludos.

 

Gracias por pasear por mis versos, un saludo afectuoso desde venezuela