Dolor en tránsito

Estación de trenes adolorida a causa del naufrago delirante,
junto al anillo perforado que se entrelaza con las cumbres inminentes.
Deja que las sienes de tus cuevas marginales entren el abismo y que,
con él se queden hasta encontrar el baúl consciente y añejo.

Si tus marchas frágiles pudiesen ser más quebradizas y poco abundantes,
me mecería en ellas hasta encontrar la luz del cañón masacrado y astuto.
Hasta encontrar al niño que juega con las velas en el purgatorio iluminado,
hasta dejaría que ese niño caminara por los semáforos del pasado trizado y resplandeciente de tus fríos y culmines inviernos.

Me quedaría con ellos en la fuente de maderas y troncos veteranos.
Me quedaría inmerso en la tierra de colores firmes de antaño.
Me quedaría estática en la luz de los mares apartados.
Me quedaría sonriendo mientras tú penetras el inconsciente psicópata y mal gastado.

 

valla, que fuerte...
me dejas sin palabras---​