dolor ente el alma y la piel

Finalmente, y desde hace dias,
el dolor me ha atravesado el alma,
hasta hacerse presente en la carne.

El frio, el dolor, la nostalgia,
que como convidados de piedra,
se han atado a mi ser de manera
que no me dejan dormir.

No encuentro paz en esta soledad,
no encuentro paz desde aquel infame domingo de abril.

El dolor se ha vuelto mas una sensacion fisica que un sentimiento,
a estas horas siento un collar de espinas rodeando mi corazon,
y no hay forma de desatarlo.

Masoquista para algunos, iluso para otros,
quiza para Ti nada mas que un judas con piel de angel.

Mi unica verdad es que esta nostalgia me esta matando,
lentamente, como cada bocanada de humo de este cigarro,
y por momentos no quiero mas.

No hay paz, para quien se sabe solo, no hay consuelo en sabanas ajenas.
Simplemente no lo hay, no hay rastros de cielo en donde me encuentro
solo lluvia, una tenue y amarga lluvia.

Angina del pecho, quiza ese sea el gran castigo antes de tu regreso,
quizas y mi condena sea vivir de esa ilusion pasajera, de que algun dia,
cruces sonriendo el umbral de mi puerta.
Tal vez este dolor, solo sea el precio,
por haber sido quien roba mas de lo que merece,

Solo se que hoy no hay paz, y se tambien que es hora de marchar a casa
acompañado solo del recuerdo de haber tomado tu mano
y haberte visto sonreir, bajo una lluvia, similar a la de hoy.
camino a casa, se que en alguna esquina me encotrare con tu voz
pero sera solo un fantasma, nada mas que una ilusion.

 

muy bien impregnada la melancolía en tus buenos versos poeta...
un placer volver a leerte.

mis saludos coterráneos

Ramiro