dolor

Oh,que dolor es el que ahora siento,
se ha hecho con el arma más filosa que existe,
fue la flecha de Cupido que mi corazón atravesó,
esta herida a la vista es evidente,
y aún sigue marcado el lago de sangre,
aunque mi herida cerrar trate.

Con la herida que tenía no podía caminar,
cuando llegaste,
con tu amor la herida cerrar trataste,
solo que la flecha se clavó en mi corazón,
y tu belleza y sinceridad me enamoró.

Solo poco tiempo pasó,
para que fluyera la desilusión,
porque te alejaste de mí,
que, acaso te mentí.

¿Por qué me has dejado abandonado?,
¿Qué, ya me has olvidado?,
(una lágrima cayó en mi rostro cayó en vano,
pronto esa lágrima se convirtió en llanto).

Mi corazón sigue herido,
aún no terminaste de sacar la flecha que ha dejado tu olvido,
(con mis manos la tomé,
y de una vez por todas la arranque).

En ese momento tendría que haber gritado de dolor,
pero solo lloré por tu amor,
cada lágrima que derrame,
era para olvidarte.

En ese momento pense,
por que la vida es tan cruel,
por que lo que más quieres,
lo pierdes,
rogué una súplica y dije:
Te doy mi vida,
por tan solo verla a ella,
aunque sea un par de instantes.

La llaga sigue abierta,
por la huella de tu pena,
creo que no tengo motivo de vivir,
ya no quiero seguir,
créo que solo al morir,
dejaré de sufrir.

Esto es solo el comienzo del fin,
al morir no acabará este amor,
por un momento lo olvidaré,
pero despues recordaré.

Esta herida se ha hecho con el arma más filosa,
me volveré a clavar esta flecha,
la herida está hecha,
esta arma es la desilusión.

 

jaal:

Un poema triste, con un grito desgarrador y tan real, el amor no correspondido o que llega a su final.

Un saludo cordial

Jaime

 

triste, demasiado triste tu poema...

me ha encantado la manera en que mezclas todos los sentimientos en unas cuantas palabras.

Un placer leerte.

Saludos.