Dolora del buen dren

Dolora del buen dren (*)
.
Me forzó este malestar
a ver un facultativo
que dijo a mi consultar
-dé gracias que está usted vivo-.
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Mostró el ilustre galeno
brillante parafernalia,
-ese dolor no se palia-
me dijo con voz de bueno.
.
En busca de mi objetivo
resignado dije amén,
es por eso que hoy escribo
la dolora del buen dren.
.
-Prefiero el método antiguo-
dijo y con algo que brilla,
me dejó chilla que chilla
y con un aliento exiguo.
.
Por donde fuera introducto
entre los gritos y pautas
y entre los pitos y flautas
no se salvó ni un conducto.
.
Con un brillo en su mirada
-en mi agonía si vieses-
que vuelva en un par de meses,
me dijo como si nada.
.
En el umbral del dolor,
adentro de mi fontana
ya pasada una semana
no se me pasa el ardor.
.
Doy las gracias al doctor
y a la cirugía interna,
porque la ciencia moderna
merece gloria y loor.
.
Eduardo León de la Barra
Abril 2016

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(*) Dolora:
Origen: (Nombre inventado por el poeta Campoamor, hacia 1846.)
f. Breve composición poética de espíritu dramático, que envuelve un
pensamiento filosófico.

 

Buenas y muy humorísticas cuartetas con un tono muy clásico, Eduardo; no conocía esta fórmula inventada por Campoamor que en este caso te han dado tan buen resultado para hacer un relato del mal trago pasado con ese galeno; no hay más que ver el instrumental usado para ponerse a temblar, jajaja...

Mi felicitación y un cordial saludo.

 

Muchas gracias estimado JMacgar,
creo que Campoamor las hacía con las rimas alternas y no abrazadas como las mías, pero son muy parecidas;
en cuanto a la sala de torturas es ficción, en parte, es cierto que estuve en tratamiento por una dificultad, pero se solucionó con pastillas; las cosas han evolucionado favorablemente en el terreno de la ciencia médica;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Maramín,
ya solucione la métrica que indicaste cambiando la palabra, gracias por eso,
en cuanto al tema, te digo que no fue realmente así,
sino que me están tratando con pastillas, lo demás es puro cuento,
un saludo cordial,
Eduardo

 

Con la esperanza de los tratamientos no sean tan drásticos como se presentan en la excelente composición que nos compartes y que la mejoría sea total. Muy agradecido por la enseñanza y el magnífico hacer poético.

 

para el que escribe poesía con tanta perfección, un beso marga

 

Muchas gracias estimado Lesmo,
felizmente hay hoy en día tratamientos mucho más humanos,
y la técnica sorprende día a día por sus avances técnicos,
empezando por la anestesia;
ya todo va mucho mejor por suerte,
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Marga, por comentar este poema algo cruel,
tu visita me estimula a seguir escribiendo;
un abrazo,
Eduardo

 

No lo había pensado así, estimado Veles y Vents, pero ahora que lo dices, en mi afán de ser claro y que parezca natural el relato, recurro frecuentemente a esas sentencias gastadas por el uso, como por ejemplo "en el umbral del dolor" o "Que vuelva en un par de meses", palabras que parece que nacieron juntas y que colocadas ex-profeso en un poema de versos cortos, siempre quedan bien y que cuentan como en serio algo que no lo es.
Un saludo cordial,
Eduardo

 

Jajajajajajajajajaja, desde luego, no te pediré ni el teléfono ni la dirección de ese médico, jajajajajajajajajajajajaja. Si fue una experiencia real..., mis condolencias, jajajajajajaja, ¡que mal debiste pasarlo!, jajajajajajajajajajajajaja.
Veo que lo compusiste en redondillas (y algunas cuartetas), todas ellas, excelentes. Y has mostrado el espíritu total de la "dolora", su drama, jajajaja, porque menudo drama, jajajaja, su reflexión filosófica, porque hay que reflexionar antes de someterse a tales artilugios de galeno arcaico, jajajaja, y el buen humor, la ironía, y la huida de florituras y metáforas, todo, muy prosaico.
Y eso lo sé porque acabo de ilustrarme sobre la "dolora" (ampliando la ya básica definición que tú mismo nos ofreces).
Como siempre, me obligas a ir a la Wiki, jajajajajajajaja; te encanta experimentar tanto con estrofas como con géneros, ideas, variantes, y propuestas, y eso, nos enriquece en nuestro caminar poético, por lo que te debemos gratitud.
Un fuerte abrazo, querido amigo.

 

Muchas gracias estimado José,
si hay alguien con humor en este foro, eres tú, con tu risa contagiosa;
has dado en la tecla, pretendí ubicarme en el pasado,
cuando los pobres pacientes debía recurrir a esos verdaderos matasanos,
con las consecuencias que eran de esperar.
por supuesto que entré en el terreno de la ficción,
ya que tuve en realidad una pequeña molestia
que me están tratando con unas pastillitas y ya va todo mejor;
de paso aprendimos sobre la "dolora", nunca mejor aplicada.
un saludo cordial,
Eduardo

 

Es un Excelente poema, Eduardo, eso no hace falta que yo lo diga, pero lo recalco porque es de agradecer como cuida y mima usted el lenguaje intendando alcanzar la mejor expresión y máxima belleza. Como lector, alucino con su capacidad para transmitir y contagiar ese cariño por la métrica y la poesía.

De los utensilios de la fotografía mejor no comento nada, me han recordado a mi temido dentista, que aunque el hombre se empeña en hacerme pasar el trago lo mas relajado posible, nunca lo ha conseguido. Cada vez le tengo más miedo.

Gracias por su poesía y todo lo que transmite en ella.

Saludos cordiales

 

Es estupendamente gracioso con un fino sentido del humor.
Mis aplausos, estimado Eduardo

 

Muchas gracias de nuevo, estimado Veles y Vents,
hoy en día uno se ríe, pero en el consultorio de mi padre, que falleció hace 50 años,
había un serrucho de acero inoxidable,
y creo reconocer en la vieja foto que acompaña al poema,
algunas de sus herramientas de cabo largo que allí figuran;
lo que sería en el SigloX o XII o antes...
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias a ti, estimado Rafael, por tus atentas y generosas palabras,
debemos dar gracias por la época en que vivimos,
que no será todo flores y terciopelos, pero al menos existen las anestesias y los antibióticos;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Epimeteo,
la exageración siempre resulta graciosa, sobre todo en cosas dolorosas, jjaaj,
un abrazo,
Eduardo