Doloris a Latere Semper

“A ti mi compañero, A ti que jamás me has de abandonar. A ti amado mío, unidos por el destino siempre juntos hemos de estar”

Desde el día en que nací estabas ahí,
el primer grito que salio de mi cuerpo fue al invocar con lágrimas tu nombre.
Algunas veces te alejabas de mí,
y cuando pensaba que al fin te había perdido,
en aquel momento aparecías de nuevo,
te sentabas a mi lado y tu celo protector
cortejaba a mí alrededor.
De niña apenas si te conocí,
pues mi mundo y sus puertas no te permitían la entrada,
solo entonces cuando me llamabas corría yo y te dejaba pasar,
aunque ese mundo lo era todo para mi,
a ti parecía no gustarte tanto y te apartabas en silencio.
Así paso la etapa más bella de mi vida, la única que recuerdo que fui feliz, mas ahora que te conozco todo ha cambiado.

Ya no recuerdo ese jardín donde solía pasar mis días jugando,
en su lugar ahora solo existe apatía y desolación;
flores y árboles se han marchitado,
todo perfume se ha esfumado.
Algunas veces quisiera regresar,
regresar el tiempo y abrazar la felicidad
tan solo una vez más.

Sueño imposible, pues cuando despierto ahí tu estas.
El jardín se ha transformado, ya no brilla mas el sol,
el viento arrastra himnos de tristeza y soledad,
todo es frío ahí, verano y primavera se han marchado para siempre,
otoño e invierno han hecho de la apatía su morada y su hogar.
¿Que puedo hacer?, mi corazón no tiene mas alimento que los frutos del sufrimiento,
¿porque has de amarme así?,
¿porque no te alejas de mi?,
no puedo odiarte pues eres parte de mi;
y te amo demasiado como para huir de tu lado.

Así es, te amo y eso me destroza,
pues has sido mi única compañía desde mi despertar a este mundo.
Tu nombre escrito con sangre esta, grabado en lo más profundo de mí ser.
Así es y así será, hasta el fin de la eternidadad.

Dolor.... dulce y amargo dolor.

“El único que no me ha abandonado,……… el que por siempre estará a mi lado”

Autor: Nadin Mircea

 

Un poema muy sincero Naddin, permiteme que te de un consejo de amigo y haz siempre que la esperanza ocupe el sitio del dolor. Se feliz.