Don Armando

Serpentinas en el cielo

Confetis coloridos

ha llegado Don Armando

elegante y bien apuesto.


Las ventanas y portones

se abren para verlo.

Mujeres arregladas

se hacen paso perfumadas

¡Hay que verlo! Grita una

¡Es más alto y más esbelto!


Hay fiesta en el pueblo

aclamado por las masas

Don Armando en su caballo

esta firme saludando

¡Es nuestro héroe! Grita uno

¡ Mato a miles! Grito otro.


Don Armando sigue andando,

el son de las campanas

anuncia su llegada.

Hay cantos, hay euforia

hay danzas y alabanzas.


Su ejército a su paso sigue

fatigados por la marcha

con sus sables todavía húmedos

por la sangre derramada.


Don Armando piensa

¿Y yo que he hecho para esta bienvenida?

Me quede en la retaguardia mientras otros morían

si supieran que poco hice

los héroes yacen todavía

en el campo de batalla.

 

Si hay algo que nos enseña esta entrega poética, es la "deliciosa" ironía que
puede obsequiarnos quien escribe. Felicitaciones a su ingeniosa creatividad,
poeta.