Doncella o Meretriz

Mientras tu dulzura se convierte en pasión,
Mientras gimes como perra en celo,
Tu cordura se pierde al pedirme lo que deseas,
La lujuria te pierde...

Esta mañana Dama de clase,
Esta noche puta de burdel,
Con lascivia me besas,
Y tus dedos se deslizan por tu sexo,
Y te masturbas locamente,

Un hombre no estaría vivo,
Si no se excita ante tu frenesí,
Tus senos se mueven al ritmo de tu baile,
¡Oh hermosa!

Con voluptuosidad deslizas un uso en ti,
Mientras me pides te posea al mismo tiempo,
¿Que tu ardor no tiene límite?
Tus uñas se entierran en mi piel,
El clímax llega, y tus fluidos escapan a raudales,

¡Montadme como un caballo desbocado!
Sáciate en mi virilidad que esta ardiendo por ti,
Pues tus juegos han surtido efecto,
Te haré mía una y otra vez,
Te lo haré como una zorra,

Besaré tus lugares prohibidos,
y estarás gimiendo de placer,
Pidiéndome obscenidades,
Cosas que harían palidecer,
A más de una prostituta,

Así pasarán las horas,
Entre tus deseos prohibidos,
y mis deseos realizados,
Se mía como soy de ti,

Y mañana al amanecer,
Volverás a tu mentira,
A ser la Dama de modales sedosos,
La mujer de un Duque...

Y en las noches,
Mi más grande Zorra,
Mi insaciable amante...


Lord Vélfragor