Donde a juzgar por tu mirada

no creo que sea mi obra maestra, y va para aquellos amores, que mas que imposibles, son ocupados.

Que dolor tan fuerte se produce en mi pecho
cuando alguien abraza tu cintura,
cuando ese alguien no soy yo,
cuando nunca la he tocado afuera
de los terrenos de mis sueños.

En verdad es inhebitable no amarte
sin contemplar el atardecer en tu sonrisa,
demostrarte q t amo a escondidas,
para ver si con un poco de suerte
lo notas.

Es detonante disfrazar mi dolor
de aparente normalidad,
indiferencia q solo es un tramite
mas para no llorar,
imaginar q cuando estas triste
es por que no estoy a tu lado.

En algún lugar existe la melancolia
que enmudece los segundos,
q al contemplarte disfruta
verte sufrir, princesa,
entre mi dolor, tu diluvio de luz.

Desearia no encontrar la salida
de esta obscura cueva,
si tu descubres la entrada
con un deseo por entrar,
responde la pregunta
que mi alma perturbada te hace
al verme agitado entre pantanos.

Llevas en tu piel el color de esta mirada,
conoces mejor que nadie el cielo
por acomodarlo noche a noche
entre tus sabanas,
por bañarlo con tus manos
todas las mañanas.

Si acaso hiciera magia con las palabras,
brillaria para mi mas que a nadie
el acento que conduce tu nombre,
y por todo entiendo que llegar a medias
no son lagrimas felices de lo eterno.

Me despido por ahora de ti,
de tus bordes en mis nocturnos,
en mi pelo, en mi almohada,
estoy en medio del proceso
mas apocaliptico
de regreso a mi realidad,
donde no me amas, donde no me escuchas,
donde a juzgar por tu mirada
nunca lo haras.

 

Buen poema.¡A juzgar portu mirada!¡Buen título!

 

De mucha sesibilidad, bonito poema.