¿Dónde está el corazón desde donde lo llamo?

¿Dónde está el corazón desde donde lo llamo?
Corazón hecho párpado de un ojo que alcanzar su espacio no encuentra.
Corazón que en sus manos lo busca, y los espacios se confunden
al momento de hallar lo que tanto esperan las ansias.

¿Dónde está el corazón desde donde lo llamo?

Corazón hecho prueba de una historia que nace,
una historia que muere, y una historia no historia.
A veces van las búsquedas de manos sin historias
a donde puebla un corazón mutado de ausencias.

¿A dónde va el corazón que no fue encontrado?
Corazón hecho polvo de un fuego entre las multitudes,
un arte expuesto a la multitud, y un corazón hecho aliento.

Hay que encontrar en silencio las ganas tiradas al afán,
anhelar amor hasta dolernos las manos, que heridas hallarán
un corazón en silencio desde la oscuridad al polvo y a la luz.

Hay que buscar la cara del corazón, sentada en algún lugar
en donde nadie pone los ojos.
Hay que sentir dolor en donde todos son felices,
así el corazón buscado verá su grandeza más alta.

Se debe vivir un momento fuera de la vida,
así veremos que el mundo es un corazón esbelto.
Se debe buscar hasta no encontrar, porque el final
es quien nos encuentra y el amor llega como el mar las olas.

He permanecido buscando en la escultura del tiempo
un corazón que escapa. Un corazón que corre.
¿En dónde está, pues, el corazón desde donde lo llamo?

¿En el gemido lejano de algún barco?
¿En el hablar pagano de algún pueblo?
¿En el alma que irradia el odio inoportuno?
¿En la mano que se quiebra frente a las ansias?

Corazón hecho despedida en la lágrima del mundo,
corazón que no cansa, corazón que me busco
en donde estoy sentado, mirándome desde adentro.

Nicolás Bera​