Donde se acurruca el corazon

Vuelvo a mi casa del norte.

Cada rincón esta a mi gusto,

a mi utilidad.

Sus muros me sostienen,

me alejan del mundo,

me dan vida,

me apartan de la calle,

del frió,

de la lluvia.

Sus ventanas me conectan con la luz,

el calor,

el aire suave,

los árboles,

las plantas de la terraza,

las voces amigas.

El silencio es cuando quiero,

las voces las pongo yo,

todo es suave en su interior,

esta echa palmo a palmo a mi alma,

a mi vista,

a mi paz.

Sus paredes me sostienen el corazón ,

mi corazón se acurruca en sus rincones.

Mis llantos en ella se deslíen.

Un sillón me sostiene las tardes,

en ella están los días en calma

y “ las tormentas pasan”.

 

Ambientales pormas para dejar ese alunado espacio
donde entregarse en calma, la desnudez en una suavidad
que acaricia el alma y deja paraliado los preambulos
de esa comunicacion necesaria. felicidades.
excelente. saludos de luzyabsenta

 

Como siempre, tus letras son bien recibidas
Un abrazo
Maria

 

Un placer como siempre tus comentarios, Paco
Un abrazo
Maria