Dos años después, (gracias MIREIA)

Y lloré
(porque tenía ganas de llorar).

En un concierto de JOAQUÍN,
sin almohadillas “ni puntos com”.

Con un sombrero de bombín,
con dos amigas desconsoladas
apareciste de la nada,

como aquella hada
que me visitaba de niño,
como aquella amiga invisible
que me hizo creer en un imposible
parecido al amor.

Me agarraste de la mano.
Nunca me dijiste que no.

Y Quiero darte las gracias
por aquel momento
(que no fue un cuento
ni ha caído en el olvido).

Con este versos
“quasi” inconexos,
Dos años después:
Gracias MIREIA
(De verdad de-veras).

MIGUEL PANDÚJAR
(Para MIREIA).

 

Preciosas letras, un poema muy bonito, bello recordatorio, dedicatoria divina.