Dos años y una vida

He pasado por todas las edades
en tan sólo dos años de mi vida,
fui niño, y también joven sin brida,
y un anciano esquivando soledades.
Además, hombre fui, sin mancha y sin herida,
y cansado de escuchar falsas verdades,
crucé un mar a Canarias desde Gades,
maté a un yo persiguiendo una salida.
A veces me equivoco, otras, con tino,
reniego de portar caparazón,
pues nunca estuve solo en el camino
y no acostumbra a ser sabia la razón.
Tengo un mapa que marca mi camino,
está escrito en mi puto corazón.

 

Hay sucesos que marcan una vida.
Ya no volvemos a ser los mismos, o siendolo dejamos de pensar como antes.
Somos muchos y nos inventamos personajes para seguir caminando, otras veces esos personajes salen sin querer, cuando no encuentras consuelo ni sentido, y eres un viejo o un niño abandonado.

Me gusto tu poema. Me gusta cuando me hacen hablar aunque sea para decir gilipolleces,
pero me hacen, que es lo que me importa.

Saludos.

 

Gracias, me has sacado una sonrisa muy grande.

 

Excelente trabajo al pasar por duras etapas. Saludos cordiales.

 

Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo,
pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero,
ligero, siempre ligero.

Que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo,
ni el tablado de la farsa, ni la losa de los templos
para que nunca recemos
como el sacristán los rezos,
ni como el cómico viejo
digamos los versos.

-León Felipe-

Muchas veces nos toca pasar por infinidad de cosas en un instante,
pero creo que seguir ligeros como lo dice el poeta sería mejor...
encantada de leerte, saludos!