Dos hombres.-

El camino costero esta lleno de esos olores extraños,
de sales de frescura marina y aves que canturrean al alba.

Camino junto a un hombre que ha envejecido conmigo,
que no ha cerrado algunas puertas,
pero que puedo aceptar como es.

La dunas tratan de impedir nuestros pasos,
pero aun tenemos algo de juventud,
y el animo del rencuentro con los recuerdos,
es mas poderoso que la desidia del descanso.

Por fin llegamos a ese lugar de encuentros infantiles,
nuestras mentes divagan y se emociona nuestra voz,
cuando recordamos esos veranos de vacaciones infantiles....

Observamos todo,antiguas casas,viejos arboles,arbustos añosos,
todo, todo aquello tiene un pedazo de nosotros....

Para completar esta obra melancólica,
un paseante se aproxima,nos pregunta por nuestro instante eterno,
y entablamos conversación con él y sus emociones,
que al final también son parte de las nuestras....

 

Profundas letras emocionantes de fantástica y soberbia hermosura.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

Gracias Jorge tu siempre apoyándome...

 

Hermoso recuento y encuentro con el pasado. Un saludo cordial.