Dos sonetos de cuaresma en la lonja (Sor Sulpicio)

Sor Sulpicio, de la Orden Agustina
(dos sonetos de cuaresma en la Lonja)


Primera parte


Por las mañanas tengo la rutina
de pasear andando por la lonja;
hoy está entre los puestos nuestra monja
sor Sulpicio, que es madre y Agustina;


por el pasillo por donde camina
busca pescado fresco y con lisonja
le dice el pescadero de "La Esponja
de mar", nombre del puesto de la esquina:


¡Fíjese Sor que géneros tan buenos
me han traído del mar esta mañana!
¡sardinas frescas!, se oye al otro lado,


-a cuanto tiene éstas, más o menos?
pregunta interesándose la hermana
-¡A tres euros el kilo, regalado!



Segunda parte


-¡Póngame cinco kilos, don Amado!,
que a limpiarlas me va a ayudar Sor Ana,
por mas años que tenga y esté anciana,
para estas cosas siempre se ha prestado.


-¡Tenga usted, Sor Sulpicio, su pescado,
no coma carne hoy, por Dios, cristiana!
y en escabeche "a la diocesana"
hágalo que comerlo no es pecado!



-¡Ay don Amado!, déje usted la broma,
tenga en cuenta que somos religiosas,
no juegue con las cosas de comer,


bien sabe que es cuaresma y desde Roma
dice el Papa que son pecaminosas
las carnes, tentación de Lucifer.
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Que hemosura de sonetos Jmacgar, en tiempo de cuaresma,
te quedaron geniales, me gustó leerlos,
Mi saludo en un fuerte abrazo.

 

Maravillosos sonetos amigo, simpáticos y elocuentes donde llevas al lector al mercado mientras lo entretienes con tu divertida plática. Te felicito porque has sintetizado muy bien el mensaje y has logrado que no pierda la belleza escénica. Me gustó mucho. Un beso y estrellitas...

 

Gracias Rami; ha sido una "gracieta" para los tiempos cuaresmales que ya tenemos a la vuelta de la equina. Me alegro que te haya gustado, amigo.

Un abrazo.

 

Es curioso, Marcos, como surgen aveces los poemas. Me vinieron a la mente dos palabras que rimaban casi ripiosamente : una monja en la lonja, y de ahí fue saliendo toda la historia, como si se estuviese escribiendo sola, como dice Churrete. Por cierto, el pescadero se llamaba Amado, pero creo que a él le da lo mismo como le llames...jejeje.

Gracias por pasar.

Un abrazo.