Dos versiones-.

Como en todo hay dos versiones

te diré que te quise como un estúpido,

sin remedio y rematadamente mal.

Los odios con el tiempo se vuelven

balcones por donde miran dos ojos

señalados en sepia, cuajados de estrellas

apagadas.

Como en todo existen dos copias

de los documentos que van a parar

al infierno, te diré que te amé como

sólo puede hacerlo uno con quince años,

sobrado de fuerzas y con ansiedad de ingenuo.

El amor lo convierte todo en una fina película

que atraviesa los ojos con su mancha amarilla

de soledad.



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Original propuesta la de las dos versiones pero cierta en su fondo, las cosas siempre son del color con el que se miran. Muy bello poema amigo Ben. Un abrazo. Paco.

 

Gracias amigo Paco, por tu comentario, un abrazo!!

 

Cuando el tiempo pasa, se adquiere la verdadera dimensión de la historia, se editan los recuerdos malos, y uno se da cuenta que aprendió algo que ayudó a crecer.
Me agradó tu poema es muy profundo y reflexivo.
Saludos cordiales

 

Muchas gracias por tu alentador comentario, Cecy B, recibe mi fraternal abrazo!

 

Gracias LuzyAbsenta, es muy grato tu comentario, recibe mi saludo cordial-.

 

Muchas gracias, de nuevo y nuevamente, por tu anterior comentario LuzyAbsenta, recibe mi abrazo por el apoyo recibido!!