Dos.

Soy un poco de todo aquello que he dejado de ser.. de ese pasado que resulta irrenunciable,
Soy eso que alguna vez fui y ya no lo quiero ser más.
Y descubrí que ya somos dos...
Se quebró algo, se rompió, se desvaneció, pero no está.
Ya somos dos.
Lo que en un momento nos hacia feliz, crecer, y luego sostener esta historia, nuestra historia, no está mas.
Y duele, duele el recuerdo en esa pasión, esa sensación que ya no está.
Un amor que algunas veces dolía, cargado de renuncias y sacrificio, pero recompensada el abrazo, la contención, el beso, el cuerpo, y nos volviamos uno.
Hoy ya no es así....
Lo recuerdo, pero ya hoy no quiero, ni deseo pelear por retenerte, porque ya somos dos.
Hoy tengo el cuerpo atravesado con un puñal y solo duele el recuerdo, pero no el corazón.
Hiciste que ya no me doliera mas.
Por eso ya somos dos.. tu en un rincón, yo en el otro, incapaces de sentir.
No hay espada ni pared.
Descubrí, que ya somos dos.

 

Un terrible descubrimiento, ser dos después de haber sido
uno en el amor, pero sucede con mas frecuencia de la que
quisiéramos saber. Una grata lectura nos compartes, mil
gracias por ello!! Besitos cariñosos apretados en tus mejillas.

 

Hola anamer.
Muchas muchas gracias por el comentario y la crítica.
Y si, cuando uno descubre, ser dos individualidades, cuando antes, en el amor se era uno, puede ser muy frustrante... incluso, deseoso de volver a ser "uno".
Un abrazo grande.