Doy tiempo al amor

Ahora encuentro en tu sonrisa vasta
un hogar que dilata nuestro umbral,
química sin escrúpulo, ventral,
la ventura, el humor más entusiasta.

Absorto en una pausa que contrasta
pasa el instante, carga su morral,
es pesaroso el rito, la señal
que engulle los segundos, ¡frena, basta!

Que el tiempo no detenga la sonrisa,
que punce, que atraviese y que requise
los estantes de sombra y de temor.

Yo quiero resolver esta premisa​

y para enaltecer cuánto te quise
freno las horas… doy tiempo al amor. ​

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Me gusta este soneto. El lenguaje está muy bien, y la métrica, y también la idea argumental. Pero fíjate que le queda una rima suelta, "sonrisa", verso 9. Para mí no es un fallo garrafal, pero a lo mejor no es eso lo que deseas y se te ha "colado". A mí también me ha pasado recientemente y tuve que corregir. De todos modos, a lo mejor la has puesto de intento. Un saludo, amigo José Luis.

 

Mil gracias, no me había dado cuento de ese error, ahí hice ajustes. Abrazo fraterno.

 

Me alegro de haberte sido útil, José Luis. Si quieres que te dé mi humilde opinión, aunque quizás ya se te haya ocurrido, ahí queda: se puede hacer de intento lo que sea, incluso poner una palabra en rima suelta en un soneto entero con rimas, pero tiene que ser muy evidente la razón por la que la pones, y entonces todo el mundo lo dará como algo aceptable, porque sería parte de la expresión. Pero yo no me atrevería a eso. Hay que tener una idea genial para que cuele. Otro abrazo fraterno.

 

Estoy de acuerdo contigo en que algunas veces la construcción suele dictar su propia forma, ahí grita por el desvío y es necesario. Un placer dialogar contigo. Un abrazo