Draco

Previo

Estaba dudando si escribir esto ya que va a tratar temas que al menos para mi son muy fuertes. Alguna vez estuve preso de una adicción y no fue el momento más alegre de mi vida Bueno tampoco voy a poner nada explícito.

Traté de no romper la cuarta pared pero antes de empezar me gustaría hacer unas consideraciones. XD

- Este relato no se enlaza con el mundo de Dot Hacker, peeeero si con el relato de El Castillo....

- El bullying es algo muy dicho hoy en día, así que trataré de no meterme demasiado en terrenos espinosos.

- Los científicos no son todos malos. Pero me llama la atención la figura del famoso "científico loco" XD

- Está basado en una película muy conocida y estoy seguro de que más de uno lo va a notar, pero a partir de la base todo es muy diferente.

Bueno y quería agradecer de antemano el que me sigan leyendo. Me gusta mucho que me escriban durante el relato pero no suelo contestar para no fragmentarlo. De verdad gracias!!! :-D

Ahora si, dicho esto. Comienzo

 

I

No era propiamente la ciudad, si no un pueblo cercano, ya casi alcanzado por ésta. Ahí duerme mucha gente que todos los días va a trabajar tomando muchos transportes para llegar a su destino.

Hay pobreza. Los caminos no están pavimentados. No hay escuelas y sin embargo hay una iglesia donde un cura trata de educar a los niños como puede.

Ahí en esa iglesia hay un niño. Uno que está mirando de manera fija una oruga subiendo una planta. La está mirando de manera tan absorta que no se da cuenta que tiene la boca abierta. Su aspecto es de un niño de más de 10 años pero no tiene más de 8. Sus brazos se ven gruesos, fuertes. Su frente es amplia, labios gruesos.

Los demás niños le rehúyen por que se ve duro, parece un adulto enojado en miniatura.

El cura se le acerca:

- Draco..... vamos... al salón por favor. ¿por qué te has salido?

- Los niños... - dice con una voz tosca

- ¿qué te hacen?

- Nada, se ríen.

- ¿Se ríen de ti?

El niño no responde. Ha visto a la oruga llegar a la flor - ¡Mire padre! Mireeee... La oruga

El cura se exaspera un poco. Sabe que a Draco le gusta la naturaleza. Cada vez que mira algo diferente se le queda mirando por horas. Pero era momento de dar la lección de Historia.

- ¿Qué tiene la oruga Draco?

El niño lo ve muy serio y continua hablando - La oruga es fea como yo. Pero ha trepado la planta. Ha alcanzado la flor. ¿Y sabe? - se tapa la cara con timidez - ¡LE HA DADO UN BESO! ---- Fea como yo y aún así consiguió darle un beso a algo tan hermoso.

El padre se queda de una pieza. No sabe que decirle pero se ha dado cuenta de que el niño se percibe feo. Algo está roto en ese niño. Algo debe de arreglar o quizás algo que rompieron ya sus compañeritos de clase.


II

Fuera de su voz gruesa y la forma en la que arrastra las palabras uno puede percibir que los pensamientos de Draco ven el mundo de forma diferente. Le gusta ver todo lo que se mueve. Las ranas, el río, la gente, los autos, aunque no hay muchos autos ahí.

Pero odia a los niños. Los niños siempre lo evaden. Algunos le avientan piedras para que no se acerque. Otros se aprovechan de su fuerza cuando la necesitan.

Sí, Draco es fuerte. Su pecho es amplio y su frente se arruga un poco cuando hace esfuerzo. Él solo puede levantar a un niño o a dos si se lo propone. Los perros y los gatos se le acercan como si fuera uno de ellos. Juega más con los animales. Ahí está en su elemento.

Odia la escuela. Entiende muy bien las sumas, las restas por que se imagina piedras o ramas. La geometría. Pero le aburre la Historia y todo lo que no se puede representar con algo real.

Últimamente tiene miedo de que los demás se rían de lo que dice o de lo que hace. Se ha vuelto introvertido.

En casa sus padres lo ven como la oveja negra. Es testarudo, no obedece a la primera, siempre rezonga. En cambio sus hermanos mayores van bien en la escuela y son elogiados por sus compañeros. Siempre hay algún amigo de ellos en casa. Draco prefiere no acercarse a las visitas.

Esa tarde el padre de Draco regresó a casa muy preocupado. Hablaba con su mujer en la cocina, una pequeña cocina. No estaban los hermanos de Draco.

- Cecilia... te digo que ya no puedo... ya no.... ¿me estoy rompiendo el maldito lomo para que? Ese niño no sirve para la escuela.

- ¿Y qué vas a hacer?

- Pues... pues... sacarlo. Si no puede estudiar que trabaje.... en esta casa nadie se queda sin hacer nada.

Esa palabras las dice de manera autoritaria, gritando. Draco las escucha y se tapa los oídos. No quiere escuchar lo que sigue pero los gritos no se detienen.

- ¿Y de qué va a trabajar? Solo tiene 8 años por Dios.

- Pues de ocho años ya me iba a ayudarle a la gente de la construcción, en el mercado de flores, con el mecánico, con los forjadores... Naa.. no el va a pasar nada mujer....

- Si te lo llevas me lo regresas igual o aquí mismo te pongo parejo Ignacio...

- Ay... tú t tus cosas... mañana mismo me lo llevo. Que trabaje. No se digas más.


III

Draco es usado como peón en la construcción. Lo vigilan todo el tiempo. Sobre todo cuidan que pueda con el trabajo.

Se dedica a arrastrar sacos de arena, de cemento, varillas, etc. También le piden traer herramienta del almacén. A veces confunde una tarraja con una pulidora. Pero el niño puede con el peso de las herramientas y eso es útil.

El niño se siente feliz aquí. No hay niños. Y trabaja con su fuerza en cosas tangibles. En cosas que progresan fácilmente. A veces se distrae con algún animal que encuentra en la arena. O con los perros que cuidan la obra. Misteriosamente ninguno le ladra aunque son bravos.

Pero hoy se le acercado un ingeniero. Lo vé como si fuera un bicho raro. Viste diferente, habla diferente, y trae siempre una libreta en la mano.
Da ordenes y todos le obedecen.

Esto es nuevo. Es como si fuera un jefe pero no tanto. ¿Qué apuntará en su libreta?

En un momento de distracción Draco va al almacén y se encuentra la dichosa libreta. La mira fijamente. La abre y se encuentra dibujos y números. No los comprende. Pero algo en su cabeza le dice que son importantes. Pasa una hoja tras otra. Sigue sin entender hasta que ve un dibujo de un perro que ha garabateado el ingeniero.

Deja la libreta donde la encontró. Su cabeza le da vueltas. Quiere entender. Quiere saber. Pero su cabeza le dice que no. Que es muy difícil. Y así Draco se convence de que es tonto.

Por ser tonto sus padres lo sacaron de la escuela. Y ahora hace lo único que puede hacer. Trabajar como un burro de sol a sol.

Para un niño de su edad creerse feo y tonto es terrible. Sus esperanzas se van cerrando. Quisiera ser como esa oruga que vio en el patio de la escuela.

Una oruga fea pero que se esfuerza mucho, todo el tiempo, todo el día. Paso a paso. Lento. Desde la base de la planta. Jamás se detiene por que sabe donde quiere llegar. Y cuando llega alcanza algo hermoso, algo que parecía inalcanzable. Finalmente lo logra. Besa a algo infinitamente más hermoso. Una flor, la flor que todos quieren arrancar y tener en su casa aunque solo sea una belleza efímera. Y la oruga viva más que una flor pero la flor es bella. La flor siempre es vista y querida por todos.

 

IV

Han pasado 7 años. Draco ya es adolescente en toda regla. Aunque su físico se ha forjado a base de esfuerzo y trabajo duro. Es un hombre de cuerpo cuadrado, brazos gruesos, su boca casi siempre abierta. Sus cejas gruesas. Su cabello cenizo.

Todos los adolescentes pasamos por lo mismo, querámoslo o no. Nos llega el primer flechazo.

El muchacho ahora trabaja con un mecánico. No comprende como funcionan las máquinas aún, solo hace lo que el maestro le dice que haga. Y es muy efectivo siguiendo órdenes. Una y otra vez repara automóviles que llegan de quien sabe donde por la noche.

Ha visto que todos los días una muchachita lleva comida a los mecánicos. Una muy vivaracha y alegre. A veces llega cantando o silbando y así todos ya saben que es la hora de comer.

Draco no se acerca. La ve como su flor. Como algo que solo se ve, pero no se puede tocar. Ella tampoco se le acerca. Pero no lo rechaza. Le deja su comida en el mismo lugar y le dice las buenas tardes y un hasta luego. Cada vez que se despide, Draco levanta la mano sin decir nada.

A veces se imagina juntar mucho dinero, y logra salir de ese pueblo. Se hace de una casa y así todas las niñas ahora lo buscarían, ya no estaría solo. ¿pero cómo juntar mucho dinero...? Mucho... mucho.. de verdad mucho dinero. Tanto que no se acabe en años. Necesita dinero.

Ha visto que el dinero mueve el mundo. ¿Fue esa la razón por la que su padre prefirió meterlo a trabajar? Aunque también sabe que fue por sus tonterías.

Terminando de comer lo llama el jefe de mecánicos a su oficina. Ahí un señor de traje deslucido lo mira de arriba a abajo.

- Olegario... Mi Ole... ¿crees que dé el ancho?

- Claro... es más ....mira.. - y saca un fajo de billetes de alta denominación sobre la mesa. - te apuesto toooooooodo.... tooodo... mira tooodoo... a que este muchacho le va a ganar un día al campeón del mundo.

El hombre de traje lo ve fijamente y lo estudia. Chasquea la lengua

- Olegario... es un diamante en bruto..... muy bruto....

- Pero es fuerte. Mira. Este conejo capaz que tira un burro de un golpe.

finalmente se dirige a Draco - muchacho ¿quieres ganar mucho dinero?

Los ojos de Draco se abren expresivos y sonríe - Si... si ... si... si.... ¿Qué hay que hacer?

- Te voy a llevar con un entrenador muchacho, pero quiero que lo obedezcas en todo me oyes... en todo... y un día vas a ganar tanto dinero que ni tu santo padre te va a reconocer.


V

Draco entrena muy duro. Todos los días de 3 a 5 lo hacen correr, subir llantas, jalar estructuras. Desayuna solamente avena con frutas y un trozo de carne. Luego descansa antes de ir a hacer figuras y entrenar con una pera y costales. Aún no lo suben al cuadrilátero, al ring.

Otros pugilistas que entrenan ahí se impresionan de su fuerza al golpear el costal pero su lentitud sería fácil de seguir.

Si no hacia correctamente las figuras debía correr alrededor del ring con un costal y dando saltos de lado.

A pesar de sus 15 años lo hace y lo hace con progresos cortos.

El entrenador lo mira satisfecho cada vez más marcado, más fuerte, pero no consigue que su agilidad mejore. Aún así tiene planes.

Una vez que lo considera apto lo sube al cuadrilátero como sparring... como peso muerto. Los boxeadores amateurs le golpean sin piedad.

Draco aguanta, resiste soñando cada día en que se hace más fuerte y que es como la oruga. Sigue trepando la planta. Seguirá, continuará. No se va a rendir.

En un momento dado se decide. Reta a un boxeador amateur directamente para una pelea.

El entrenador no está de acuerdo. Lo mira con ojos escépticos.

Al final se lo permite sabiendo que terminará en el suelo.

Cuando comienza la pelea Draco recibe tres golpes uno tras otro.

Pierde por un momento la consciencia. No sabe donde está. Mientras se recupera ve a Rosita o cree verla. La muchacha del taller mecánico. Le está llamando para comer. Entonces el muchacho reacciona, se sacude la cabeza, se planta como le enseñaron.

El boxeador se confía y abre la guardia mientras cruza la izquierda para darle en el mentón mientras ríe. Draco se agacha como si bailara y entonces devuelve el golpe de la misma forma. Su fuerza, su terrible fuerza manda al boxeador noqueado a la lona.

El entrenador se asusta. Pide que evalúen al boxeador.

Está bien. Ahora cada que ría se verá como un cómico que le faltan dientes pero está bien.

Draco alza las manos. Es su primera pelea y la ha ganado. Ríe y salta. Juega, sueña. Desea con todas sus fuerzas hacer tanto.


VI

El muchacho ahora tiene 17 años. Ya es un boxeador amateur. Está empezando y ya se hizo popular. No pierde ninguna pelea. Para los 18 quieren hacerlo profesional cueste lo que cueste. Así tengan que sobornar al mismo consejo de boxeadores. Es una mina de oro que puede durar muchos años si se lo propone.

Draco ha regresado al pueblo a visitar el taller mecánico. Se ah puesto más fuerte pero también su rostro tiene marcas por las peleas.

Entra al taller a la hora de la comida. Muchos de sus antiguos compañeros van a verlo y lo abrazan y le desean suerte. Le piden fotos para presumir que conocen al poderoso "La máquina" Draco.

Está feliz, finalmente lo aceptan, lo ven diferente. Se siente en la gloria. Hasta su padre le ha invitado a la casa para visitar a su madre.

Pero

En el fondo del taller mientras recorre el lugar recordando viejos tiempos ve a Rosita.

Ella luce igual de hermosa, solo un poco más desarrollada. Con su inconfundible uniforme azul marino y un mandil rojo. Era Rosita abrazando a un hombre mucho mayor que ella. Se besan, juegan y notan la presencia de Draco.

Él se queda embobado, viendo a Rosita aferrada a ese hombre, trajeado, bien vestido, de cabellera rubia, buen porte, guapo. Su corazón no se rompe, Su alma si. Comienza a entender que quizás la oruga por más que se esfuerce jamás competirá con las personas de verdad. Los que pueden darse el lujo de elegir.

Pide disculpas y se va.

Llora un poco al salir, pero más de rabia que de tristeza. Rosita era su flor. Y a esa flor se la ha llevado un hombre de verdad.

 

SALUDOS SILVER, VOY POR AKI
ME SHOQUEO LO DE DOT
MAÑANA LO LEERE OTRA VEZ
SORRY
BYE.

 

VII

Las luces de las grandes arenas presentan un show, una parafernalia de sonido y vericuetos. Ahí está Draco ascendiendo en fama. Gana una pelea y la que sigue. Y la que sigue.

No pierde nunca. Su derecha es poderosa pero su izquierda es letal.

Ya no se le aparece la imagen de Rosita. Prefiere olvidarla. Ahora es "La máquina" Draco. Amo y señor de esa arena.

Las muchachas, como era de esperarse lo persiguen por su dinero. Su promotor se lo prohíbe por que sabe que es un muchacho inocente, pero eso no impide que Draco se de sus escapadas.

Se desahoga hoy con una y mañana con otra. En ninguna ve a Rosita. Cada una es diferente y todas le piden dinero a Draco.

Ese día su promotor le dice:

- Draco, ya estamos listos. Solo tienes 19 años y ya tienes un rival internacional. ¿Qué dices muchacho?

- No me duran, aquí lo espero con mi derecha y mi izquierda.

- Jajajajaja.... tienes confianza Draco. Mi muchachote... vamos pues a aceptar esa pelea. Prepárate bien. Esto es la entrada a las grandes ligas...

Draco se imagina ya en un yate rodeado de todo tipo de mujeres. Es lo que más desea ahora. Ya no busca amor. Esas son paparruchas. No existe, está sobrevalorado. Y si existe es para la gente guapa de dinero. Los que pueden elegir si tienen hoy una o mañana otro u otra.

Toma agua con hielo y se relaja. Una chica de apenas 15 años lo acompaña mostrándose atenta a todo lo que le pida.

- Erandi... ¿quieres ir a dar la vuelta? - dice en su tono ronco y arrastrando las palabras

- ¿A dónde?

- A la colonia de aquí cerca. Quiero descansar. Vamos.

Le abre la puerta y caminan uno al lado del otro. Se ve extraño. Un hombre musculoso y fuerte al lado de una niña con un vestido brillante. Pero de alguna manera parecen llevarse bien.


VIII

Es el día de la pelea.

El promotor, el entrenador, un asistente y Draco están llegando al cuadrilátero mientras fotógrafos y mucha gente grita mientras los ven llegar.

Draco se asusta un poco. La gente es diferente ahí. Habla diferente, se para diferente, lo ven diferente también. De manera hostil.

Su oponente.

Por Dios, es igual de fuerte que él. Pero hay algo que lo intimida mucho. Es rubio, de ojos azules y puede ver como atrae la mirada de las mujeres.

Draco se siente extraño.

Comienza la pelea y trata de aguantar los golpes,

Recibe uno, otro y otro con la guardia arriba. Su plan es soportar los golpes hasta que se canse el oponente y tirarle un derechazo.

Algo comienza a salir mal.

Un golpe que le da en la cabeza.

Comienza a escuchar un zumbido en su cabeza. Algo va mal.... muy mal...

No lo soporta y se quita la guardia. para taparse el oído.

Su oponente aprovecha y con un izquierdazo lo tumba.

Draco está en la lona. No lo puede creer. No lo puede creer. La invencible máquina está en el suelo. Mareado con un zumbido insoportable.

Trata de mantenerse consciente y ve entre alucinaciones nuevamente a Rosita. Está en el público cargando un bebé y a su lado el hombre guapo. Se están riendo de él.

Draco no lo soporta, está llorando. Algo le dice que es el final. Que no podrá levantarse. Escucha a lo lejos el conteo del referee.

10.... 9..... 8 .... 7...

ahora ve a su padre llamándolo inútil y tonto...

6... 5... 4...

los niños de la escuela se burlan de como habla

3.... 2.... 1....

el cura de la iglesia le dice "Draco, no les creas.. a nadie... el respeto no se gana.. por ser una persona tú ya vales... hijo..."

0

la gente enloquece al ver que la promesa del boxeo ha caído. Y no se levantó....


IX

Draco ahora tiene 21 años. Solo un año antes estaba en la cima. Tenía dinero, el aprecio de todos. Se ha hundido. Está tomando alcohol en una cantina de mala muerte. Un trago y otro y otro. Ninguna mujer se le acerca ahora.

Volvió a trabajar en un taller mecánico pero no el mismo del que salió. Su padre no le habla. Su madre tiene prohibido verlo.

Está cansado. Y no tiene esperanzas.

Mira por la ventana entrar a un hombre en sencillos pants que pide una cerveza en la barra. Escucha que el cantinero le dice "Es ese el que buscas"

Draco ve como se acerca..

- ¿puedo sentarme?

- Pues esta cantina no es mía.

El hombre de ojos grises lo mira un rato mientras toma su trago. - ¿La máquina Draco, no?

- Ña... solo Draco.... el tonto...

- ¿Draco el tonto eh? Hmmm... a mi tampoco me caen bien esos que se las dan de listos.

- ¿Qué quiere? Dinero ya no tengo....

- Ohh... nada amigo... nada. Solo quería conocer a la leyenda.

- Bahhh... váyase. lárguese antes de que le muestre mi derecha.

- Hmmm... Draco... amigo... vengo a ofrecerte algo.

- ¿algo? ¿a cambio de qué o qué?

- A cambio de nada. Mírame. ahora tengo un departamento, y un trabajo y muchas cosas que jamás soñé tener...

- ¿Y eso qué? ¿Te mandó tu papi a la universidad no?

- No viejo no... Yo era .... pues.. así como tú... un vagabundo.

- No te creo... - ríe Draco incrédulo

El hombre saca una foto donde se ve a él pidiendo limosna en una esquina.

- Aquí estoy hace un año Draco. Pero todo cambió.

- ¿Cambió con qué? ¿Te sacaste la lotería?

- No... no... no... Es que fue como si se me abrieran las luces... Como... no sé... Había cosas que yo no entendía hasta que él... me dio algo y cambié... Cambié Draco.

- ¿Qué te dió?

El hombre sacó un pastillero y lo dejó sobre la mesa.

- ¿y esto?

- Esto... es el cielo.... Draco. Te hace más inteligente, astuto... solo tienes que tomarlo y booom... paz... cuaz.... cambias... Pero... no todos lo aguantan. Es como si se te abriera el mundo por primera vez.

- Ña....

- Pruébalo Draco. Es gratis la primera vez... luego si quieres más, regresa aquí. Nos vemos los jueves-

Draco se queda solo nuevamente mirando las pastillas. Son de un color amarillo.

Las levanta y las huele. ¿Será posible?

Lo duda, deben ser patrañas de un vendedor de droga.

Pero se acuerda que por culpa de su falta de entendimiento jamás tuvo oportunidades. Quiere saber que se siente tener opciones.

Y si no al menos se dará un viaje. Se olvidará de todo y de todos. Escapará como todos lo hacen.

Levanta la pastilla y la ve por un rato. Luego se la traga con un sorbo de cerveza.

Está muy mareado. No siente nada diferente.

Se va a casa. Y cuando está abriendo la puerta de su cuartucho en lo alto de una vecindad su cabeza le duele, es como escuchar campanadas fuertes. cae al piso.

Sus pupilas se dilatan.

Su respiración se hace entrecortada.

Sus manos se desvanecen mientras siente como todo gira a su alrededor.

- ¿qué carajos me tomé? - es su último pensamiento

ve a Rosita y comprende. Ella era víctima de un sistema de creencias y valores que le inculcaron también a él. Que debes de ampararte del más fuerte, del más inteligente o del más atractivo si quieres sobrevivir.

Luego a su padre y siente compasión. Su padre era lento como él. No podía ver el potencial de sus hijos y así los arruinó a todos.

Su madre era la única que lo quería al igual que el cura. El cura... era un hombre sabio.... todos merecían respeto por solo existir...

Sus ojos se abrieron de par en par. Y recordaba todo. Cada detalle de su vida. Y todo lo que alguna vez leyó o vio. Y comenzó a razonar a una velocidad vertiginosa. él solo comenzó a enseñarse matemáticas complejas resolviendo teoremas que intuyó. Tasmbién leyes físicas. y luego comenzó a filosofar. Estaba cambiando algo dentro de él.

Comprendió a la oruga y la flor....

La flor.... encerrada en su momento efímero... La oruga en su fealdad...

Su cuerpo se empezó a convulsionar al llegar a la pregunta ¿Existe Dios?

La respuesta que se dio... era si... por que nada que es imperfecto puede crear algo perfecto, pero... entonces quien sembró la idea de perfección en lo imperfecto es a su vez perfecto. Y lo perfecto es Dios.

Su mente giraba. Daba vueltas. Era como ver siglos de conocimiento en un flash. Y todo a base de suposiciones.

Su mente estaba al borde.

Así que se le ocurrió algo. Si la mente piensa. Entonces hay algo que la maneja. Y eso que lo maneja es más fuerte,

Así llegó a la conclusión de que hay un ser pensante detrás de la mente.

Ahogó un grito. Y finalmente se durmió como un cuerpo flotando en el espacio.

No despertó hasta una semana después.

 

X

Draco despertó en una habitación desconocida muy pequeña donde solo cabía una cama. Las sábanas eran muy suaves y cálidas y había un olor entre dulce y de cenizas. Agradable para él. También sintió la presencia de una persona afuera..

No se movió por un rato, en cambio levantó sus manos y las vió por un rato como lo hacen los bebés. Se sentía muy diferente, era como si le hubiesen quitado un peso muerto de encima. Luego de un rato se levantó y salió.

El cuarto pequeño estaba separado de los demás solo por una cortina de colgantes que hacen ruido al pasar. Ahí en el lugar estaba una mujer muy hermosa, una morena de ojos castaños enfundada en jeans y una camiseta negra.

- ¡Despertaste!

Draco notó que la mujer lo veía con seguridad, no había rastro de asco en sus actitud como lo había visto en otras personas.

- ¿Dónde estamos?

- Es nuestro departamento. Ah... me presento. Soy Nicolleta, pero puedes llamarme Nico.... Así me llaman los compañeros de piso.

- ¿Cómo llegué aquí?

- Ahmmm... Roderic sabía que te iba a pasar algo. Te siguió y al verte inconsciente te trajo aquí. Ha pasado una semana Draco. ¡Debes estar hambriento! - y se fue a la cocina por una canasta de fruta, pan y mermelada de ruibarbo. - Come, El cerebro trabaja con azúcar.

- Me siento... diferente... Esa droga es magia.

- Es como la pastilla azul que nos libera de la ignorancia. La matrix... como en las películas....

- Pero, ¿cuánto dura?

- El efecto es hmm... más o menos dos semanas. El cuerpo te avisa con ciertas señales. Un poco de sudor frío y te da mucha sed.

- ¿Cómo consigues dinero para pagarla? ¿es cara?

- Nada del otro mundo Draco. Con el conocimiento que nos da podemos obtenerla. Yo me dedico a hacer diseños de ropa para grupos de metal y rock. Mira, estos son mis bocetos.

Draco mira los diseños y son atractivos realmente. Hace una pausa.

- ¿Esto tiene efectos secundarios?

En ese momento Roderic entra al departamento feliz, cantando una canción. - Epa.... Epa.... Nuestro nuevo elemento Draco ya despertó....¿cómo estás hermano?

Draco lo saluda con la mano bien abierta en señal de gratitud. - Gracias. Aunque creí que moriría. Encontré la forma de sobrevivir. Me apagué. Dejé de pensar.

- ¿Dejaste de pensar?

- Si. Si no lo hacía intuí que iba a colapsar.

- ¿De verdad lo hiciste?

- Si, ¿por qué?

Nicolleta y Roderic se voltearon a ver como si no lo creyeran con la boca abierta.

Draco no supo que decir - ¿Qué? ¿eso no es lo normal?

- No hermano. Nosotros pasamos días leyendo y creando más conocimiento. No nos apagamos como te pasó a ti.

- No me apagué . Me forcé a apagarme. Creí que moriría.

- Eres especial Draco. Pero.. ¿no crees que es mejor no hacerlo y aprovechar todo el tiempo?

- Si... puede ser----

Nicolleta se acercó coqueta a Draco y le acarició los brazos bien marcados. - Lo siento. Siempre me he preguntado..... Nos hemos preguntado. ¿cómo sería el ser humano perfecto?.... Fuerte e inteligente... más que ninguno. Te vi por casualidad en una esquina tirado y perdido. Y platiqué con Roderic. Nos convencimos. Tú podrías ser un superhombre con ayuda de Kognos...

- ¿Kognos? ¿Así se llama la droga?

- Así la llama él. Nuestro proveedor.

- Me gusta. - Draco ve la sonrisa cómplice de Nicolleta - ¿tienen un plan no es así? Hablaron de un grupo y de que me eligieron...

- Queremos suprimir los efectos secundarios - dice Roderic - No queremos forzarte a algo que no quieras, es tu decisión. Con el tiempo la droga va destruyendo nuestro contacto con la realidad. A veces ya no podemos distinguir entre el sueño y la vigilia. Queremos .... monitorearte mientras sueñas, mientras duermes y así descifrar el mecanismo que hace peligrosa a Kognos. Si lo logramos sería la droga perfecta.

Draco lo piensa. Parece un buen plan y además no estaría en riesgo. Nicolleta se apoya en su hombro como una niña mirando a un punto perdido en el espacio.

- Draco.... ¿la has visto? ¿La paradoja de la oruga y la flor?

él se sorprende de estas palabras. Es como si ella supiera los secretos más profundos de Draco.

- Si.... la belleza efímera y el eterno anhelante...

- ¿Te gustaría algún día ser como Dios?

- Eso es demasiado...

- El creador de Kognos cree que con todas nuestras mentes reunidas podemos acercarnos a ser como Dios. Ya no seríamos ni como la oruga, ni como la flor...... Seríamos libres...

Draco intuye que se ha metido en algo más grande que una pelea de box, esta era una pelea que desafiaba los límites del ser humano en muchos sentidos...

 

XI

Nicolleta y Roderic vivían con otra persona. Una mujer de rasgos asiáticos muy bien definidos. Si la ves por la calle atrae inmediatamente la atención. Draco se la encuentra un día que iba a a ver Roderic para seguir con el monitoreo del sueño.

Esta mujer le llamaba la atención poderosamente, pero no podía definir el por qué. Era un tanto callada pero no parecía ser tímida. Tampoco salía mucho de su cuarto. En una ocasión le hizo una broma a Draco quien se había servido una fruta. La mujer la tomó mientras Draco iba por un vaso de agua. Ella la mordió y la dejó en el mismo plato. Esto hubiera molestado a cualquiera, pero Draco había adquirido mucha tolerancia a la frustración con las pastillas de las cuales procuraba no abusar. Simplemente se rio y le dijo - Mordida la manzana como Steve Jobs o como Adán, ya no hay vuelta atrás....

Ella no se volteó completamente a contestarle de vuelta, lo hizo solo girando un poco su rostro mientras iba de camino de regreso a su cuarto - ¡Un poeta! eso es nuevo por aquí. - y entró nuevamente al cuarto pero dejando la puerta entreabierta.

Draco no se dio cuenta de inmediato si no que tomó su refrigerio mientras esperaba a que Nicolleta y Roderic terminaran de ajustar una máquina en una de las habitaciones. Pero comenzó a escuchar ruidos. Como campanillas que sonaban cada cierto tiempo.

Se acercó un poco y vio a la mujer modelando en un traje de baño negro mientras parecía mostrarse a alguien a través de la cámara de su celular. Le pareció algo ridículo. Después de entender muchas cosas había llegado a la conclusión que adorar ídolos en las redes sociales era algo parecido a los hombres primitivos adorando falsos dioses. Draco se estaba volviendo más práctico y cada vez escuchaba menos sus sentimientos.

La mujer se percató de que Draco estaba espiando a través de la puerta semiabierta. Lo extraño fue que no hizo nada. Siguió con su rutina y hasta le guiñó el ojo y le mandó un beso soplado. Draco se sintió burlado y se fue, cerrando la puerta despacio para no romper el ambiente que ella había creado para la persona del otro lado de la línea.

Nicolleta ya lo estaba esperando junto con Roderic para conectarlo a una máquina llena de electrodos y una intravenosa, Loa acostaron en una cama bastante cómoda pero toda de blanco.

Le dijeron que estaba seguro ya que uno de ellos se quedaría a vigilar si la máquina funcionaba.

Se durmió. Y tuvo un sueño. En el sueño Draco era el de antes. Un niño torpe. Pero esta vez su padre lo abrazaba y le pedía perdón. Lo llevaba a casa después de comprarle un helado. Comían todos juntos mientras se contaban lo sucedido en el día. Era feliz,

Al despertar vio el rostro de Roderic preocupado. - Draco... ¿soñaste, verdad?

- Tuve un sueño. ¿pasa algo malo?

- Si y no. Todo se ve normal pero vi algo raro, muy raro. Es como si tu cerebro se dividiera en dos. Una parte está creando la imagen del sueño pero la otra..... la otra está..... como muriendo...

- ¿estás diciendo que con la droga estaríamos muriendo de a poco cada que soñamos?

- Algo así. Pero no lo entiendo. Eso no parece ser la droga. hay algo más,,,, algo más...

Decidieron dejarlo hasta ahí por ese día. Nicolleta estaba en la sala, en un sofá grande. Estaba tirada mirando al techo como perdida.

- ¿Qué le pasa a Nico?

- Draco.... ella... ella . Ha estado tomando las pastillas por más tiempo. Está teniendo una alucinación. Comienza a perder contacto con la realidad.

- Joooo.... pobre mujer.

- Ella confía mucho en ti Draco. Te llama "el superhombre"... Creo que se aferra a una esperanza por que no quiere terminar así.

- Tarde o temprano terminaríamos así. Todas las drogas destruyen...

- Tenemos la posibilidad...

- Lo sé...


XII

En otra ocasión la mujer de rasgos asiáticos se sentó a un lado de Draco a tomar el refrigerio. No habló, no dijo nada. Solo se sentó a su lado mientras comía de un plato de cereal de avena con manzana. El olor de su cuerpo y de su cabello era muy fuerte. Draco notó en seguida que solía bañarse con mucha frecuencia, Su piel no brillaba pero su cabello si.

Iban a tomar ambos una fruta de un recipiente y accidentalmente ella tomó la mano de él. Draco sostuvo la mano de ella - Perdón... por favor... tu primero..

La mujer sin decir nada le sonrió y tomó la fruta dándole una mordida y guiñándole un ojo como la vez que la espió.

- No hablas mucho....

Al hablar la mujer reveló una voz aterciopelada - No me gusta

- ¿Te divierte coquetearme así?

- ¿Así cómo?

- Sonriendo con los ojos.

- Ahhh... ¿de esta forma? - y ella se acerca a milímetros del rostro de Draco mientras lo abraza del cuello con ambos brazos. Sonríe. Es como un depredador que juega con su presa.

- Sé lo que haces...

- ¿Y qué hago?

- Quieres que caiga en tus trampas de mujer ...

- Eres divertido....

- No caeré tan fácil como los que te ven por la red...

- Jajajaja... la pastilla te hizo un poco .... ¿racionalista?

- Yo diría determinista....

- Muy bien. Me alegra. Por que jamás besaría a un racionalista. - Acto seguido le besa muy tiernamente.

- Ya veo. Te gusta jugar a que tienes todos los hombres que puedes.

- ¿Y por qué no? Para mi es divertido.

- Los enamoras...

- Y me dan todo lo que quieran darme...

- Eso es tan....genial....

- Lo sé... - y vuelve a besarlo tiernamente

- ¿Alguno te conoce en persona?

- No.. ahí está la magia.

- Eres inalcanzable. Como la flor

- ¿Ah? La flor.... ¿Cómo te llamas?

- Draco.

- Yo soy Guan-yin. Pero puedes decirme Philis. - y esta vez le besa el cuello.

- No lo conseguirás Philis... No soy tan tonto. Ya no.

- Al menos déjame jugar mi juego.

Draco reflexiona un poco y tira unas palabras como al aire. - Déjame adivinar. Tú.... tú tomaste las pastillas para escapar de un lugar donde fuiste sometida por los hombres y ahora esta... esta es tu venganza....

- Ni siquiera cerca Draco.

Se separa de él y se sube a la barra donde se recuesta. Ahí hace una especie de baile sin despegar el cuerpo de la barra.

- Entonces tu madre fue víctima de los hombres y al estás vengando..

- Noup... Eres demasiado determinista. Hay causas y consecuencias. Pero no todo es sobre hombres malos.

- Hmmm... ¿sentimientos?

Ella deja de bailar y por primera vez se le borra la sonrisa del rostro. Su voz se torna seria.

- No pude tener al hombre de mi vida. Por torpeza. Lo perdí. Siempre lo lamenté. Pero no más. Ahora puedo tener todos los que yo quiera....

Draco entiende que ha conseguido que salga de su máscara. Estaba diciendo la verdad. Una verdad que le dolía.

- él era bueno... el más bueno del mundo.... y lo dejaron morir.... Pero yo lo vengaré.... Todos esos hombres que me adoran ahora serán quienes paguen.... - acto seguido ella parece quedarse en trance mirando el techo.

Draco comprende que ha perdido la conexión con la realidad. La tapa con una cobija y la lleva a su cuarto. Procura no dejarla en una posición que podría causar ahogamiento. Y se queda a vigilar un rato a que se le pase.

Era una mujer rota. Cómo él... Pero ella tenía mucho rencor. Tanto como para desear manipular a toda la gente que pudiese,

 

XIII

Nicolleta está llorando abrazada a sus piernas como una niña. La mujer que mostraba tener un carácter duro y decidido está mostrando su vulnerabilidad. Draco está allí después de una sesión de monitoreo del sueño.

- ¿Estás bien Nico?

- ¿Cómo te va Draco?

- Bien, supongo.. No me quejo

- Hoy tengo miedo Draco.

- No es común verte así Nico. ¿Qué te pasa? ¿Quieres contarme?

- He llegado a la conclusión de que nada es para siempre. Voy a morir Draco. Y no quiero.

- Roderic está haciendo avances.

- Roderic.... - dice Nico como hastiada - ¿sabes?... ayer confesó que .... me amaba....

- ¿Te ama?

- ¿Qué es el amor Draco?

- El amor no existe.

- ¿verdad que no?.....El amor no existe. Cree estar enamorado, y eso es peligroso. ¿Sabes que pasaría si tiene una alucinación en la que me sigue...?

- Puede caer al vacío...

- Roderic debe ser una anomalía. La droga expulsa los sentimientos. Somos pura razón... pensamientos... No tenemos sentimientos..

--- Hmm... cabe la posibilidad de que te ame con su ..... cerebro....- y rie

- Es un tonto....- y comienza a llorar. - amar es esperar a que la otra persona no sufra. que siempre esté ahí.... y yo... Draco... ya estoy condenada.... no tengo mucho tiempo....

- Encontraremos la forma Nico. No me gustaría verte ..... partir. Les he tomado aprecio a todos. incluso a la tal Philis.

- Philis... ¿ya la conociste?

- Si.

- ¿qué piensas de ella?

- Está un poco loca. Pero no hay fallas en su lógica. Creo que ella es la que más se acerca de entre nosotros a tener sentimientos. Aún recuerda a su amor imposible. Yo... renuncié al mío cuando tomé las pastillas.

- La encontré afuera de una tienda de comestibles. Estaba llorando sosteniendo una foto y unas flores. Se había quedado sin dinero. Me dio mucha lástima. Y le di las pastillas. Solo que ella estaba tan triste que se tomó más de una.

- Ella es como la flor.

- Si Draco. Ella es la viva imagen de la flor efímera. Pero ahí radica su belleza. Amó tan intensamente que no puede soltarse de él. Y no lo hará. Sin embargo busca el amor enamorando a todos los que puede. Eso es lo que la sostiene, es lo que le da vida.

- Me da un poco de lástima. Pero creo que podría irse e iniciar una vida en otro lugar. Sin las pastillas.

Después se hace un silencio. Solo se escucha a lo lejos el sonido de las campanillas procedentes del cuarto de Philis.

Draco toma una fruta y le ofrece otra a Nicolleta..... Comienza a hablar

- Nico.. ¿por qué confías tanto en mi?

- ¿Y por qué no Draco? Eres fuerte. Tu físico soportará más tiempo la droga. Y si tenemos éxito te convertirás en un ...

- ¿super hombre?

- Si.

- Te agradezco la confianza, nadie había tenido fe antes en mi.

- Eres como un cachorrito. Uno salvaje que se defiende con uñas y dientes. pero por dentro eres... no sé... me gustaría decir dulce, pero también las pastillas te dieron algo más. Tu personalidad entera cambió.

- Me he sentido tentado a dejar de tomarlas para ver que sucede. Si mi personalidad se mantiene.

- No lo hagas Draco. El síndrome de abstinencia puede ser tan duro como caer de un edificio.

- Ok, ok, ok. Nicolleta... ¿cómo llegaste aquí?

- Hmm.. yo... solía... ser una asistente ejecutiva. me culparon de un asesinato. Estaba desesperada, así que conduje mi auto hasta las afueras de la ciudad. El auto se despeñó. Cuando desperté ahí estaba un hombre todo de negro con la cabeza cubierta con una capucha. Me abrió la boca y me metió la pastilla hasta la garganta. El muy infeliz ni siquiera me dio a elegir. Comencé a razonar a los quince minutos. No pude detenerlo como tú. Todo se abrió ante mi.

- Así que no sabes quien te convirtió en ... ¿una super mujer?

- Ja.... suena raro ¿no? A veces me escribe una carta con un envoltorio a un lado de la caja de pastillas que me llegan cada quincena.

- ¿cartas de amor?

- No..... cartas de filosofía. Me dice que todo es efímero. Que cuando comprenda eso me dará la solución definitiva.

- Está jugando con nosotros.

- Lo sé. - y deja resbalar una lágrima

 

XIV

No hacen progresos. Roderic comienza a desesperarse. Quiere salvar a Nicolleta. Por que la ama. Ver como se consume la vida de la mujer que amas es lo peor que le puede pasar a un hombre. O quizás no. Quizás lo peor es no poder hacer nada.

Draco está cuidando a Nicolleta y a Philis. Ambas están en trance recostadas en el sillón de la sala.

Philis comienza a balbucear un nombre - Goto.....Goto.... ya no sufras... aquí estoy Goto.... Vamos a ser felices...

Draco le sostiene la mano y Philis lo mira. Al parecer está viendo a su amor imposible en Draco.

- Vivamos de todo lo que me dan. Serás mío Goto... pero no te vayas... - y comienza a llorar.

Nicolleta en cambio se muestra enojada con los puños cerrados - Miserable... me convertiste en algo que no quería ser. Fuiste hasta ahí y me salvaste pero yo no quería ser salvada....

Roderic la abraza para que no vaya a lastimarse.

Draco comprende que no hay mucho tiempo. Quizás a ellos también les comenzarán las alucinaciones. Quiere resolver el enigma.

Sostiene la mano de Philis y le dice - Ven Philis. Te llevaré de día de campo...

Ella sonríe ampliamente con la mirada perdida - Si.....Goto... mi amado Goto...

La lleva al cuarto donde hacen los estudios del sueño. Revisa los registros. Quiere resolver el enigma. Mientras sostiene la mano de Philis escucha la voz de Roderic hablándole a Nicolleta.

- Nico, aquí estoy. Siempre te voy a proteger...

Draco por primera vez se muestra desesperado. Realmente les ha tomado afecto. Son como una familia para él. Por que su propia familia lo rechazó no una, si no varias veces.

Mira las gráficas pero no hay relación, y los estudios no revelan algo concluyente... Hasta que razona. ¿Cuáles son sus limitaciones? ¿Qué está limitando su razonamiento?

Para los deterministas solo existe una sustancia en la naturaleza, la materia, no hay divisiones. No existe el alma, tampoco el espíritu. Si esto condiciona su razonamiento debía ver más allá de eso.

Así se forza a razonar como un antideterminista. Si la materia se puede partir y existe el alma y el espíritu entonces quizás... Quizás la falla en la droga no tiene que ver con algo fisiológico. Era algo en el proceso de pensamiento. Algo dentro del sueño en sí.


Con esta conclusión decide que las gráficas y estudios de Roderic no sirven. Los debe desechar y partir de suposiciones racionalistas.

¿Qué tienen en común los sueños en las alucinaciones de Nicolleta y de Philis? ¿Qué sueña recurrentemente el mismo Draco bajo los efectos de la droga?

Se enciende una luz en su cabeza. Toma a Philis y le hace una pregunta

- Philis... amor... ¿eres feliz?

- Si Goto... a tu lado... siempre seré feliz.

- ¿Me amas?

- Te amo...

- ¿Cuánto me amas?

- No lo sé, Tanto como para manipular a esos tontos...- y Philis sonrié

Draco lo comprende. Más allá del cuerpo, la mente, el espíritu estaba creando el momento más feliz posible. Uno que fuera utópico a donde el alma pudiese escapar.

La droga te daba un proceso acelerado de pensamiento a cambio de ..... tristeza.... Tristeza infinita... La falta de seguridad en ti mismo, un vacío existencial.

Así que el efecto secundario no lo ocasionaba directamente la droga. El espíritu estaba compensando la tristeza provocada por el razonamiento con imágenes felices en alucinaciones. El alma no soportaba el golpe de la realidad de forma tan acelerada.

Draco pudo soportarlo por que su cuerpo era fuerte. Inclusive pudo apagar el pensamiento a voluntad. Pero eso no lo hacia inmune.

Pero eso significaba algo terrible. Nicolleta tenía razón. No había solución. Y la solución la tenía el hombre encapuchado. Siempre la tuvo y jugaba con ellos.

No había algo que alcanzara el alma o el espíritu. La solución era abandonar todo intento de mantenerse en este mundo. Somos efímeros. Más efímeros que las personas normales. Habían de pagar el precio de la super inteligencia con la reducción de su esperanza de vida.

A menos que...

A menos que hubiese una filosofía que pudieras mostrarles como detener la tristeza que ocasionaba el vacío existencial.

¿Dónde había eso?

Roderic gritó.

Draco salió corriendo y vio a Roderic colgado de la ventana.

- ¿Nico? ¿Qué haces allá abajo? - gritaba Roderic

Pero Nicolleta estaba recostada en el sofá teniendo su propia alucinación.

Draco supo que estaba en peligro. Roderic sonreía como un tonto. - Nicolleta, iré donde tú me digas. ¿ME EXTIENDES TU MANO? ya voy a bajar.

Nuestro protagonista corre para alcanzar a Roderic, pero éste ya se ha soltado del barandal.

Draco llora mientras las mujeres están teniendo un despertar amargo.

 

XV

Philis, Nicolleta y Draco están frente a un maestro budista, Un hombre algo viejo pero cuya serenidad da una paz increíble.

- Así que quieren ser mis discípulos...

- Si.. maestro...

- No acepto discípulos.

Nicolleta habla con su aire de líder

- Buscamos paz maestro. No logramos encontrar paz en nuestras mentes. Siempre nos habla y nos dice cosas tristes. Buscamos la felicidad.

- Hmm... la felicidad se escapa. Es como un río que fluye. En este momento ya no eres la misma mujer que hace quince minutos.

- ¿A qué se refiere? Yo hace quince minutos era Nicolleta y sigo siendo Nicolleta.

- No.. no... no... Nicolleta es tu nombre, pero tú no eres Nicolleta.

- ¿Entonces quién soy?

- Ahhh.... esa es la pregunta mi niña...

Draco habla entonces

- He llegado a la conclusión maestro de que el alma y el espíritu existen

- El alma... el espíritu.... el cuerpo.... ¿eso eres tú?

- No..... no lo sé...pero entonces ¿quién soy?

- Ohh... hemos llegado al mismo punto. - el maestro budista volteó a ver a Philis. - ¿tú eres una flor?

Philis miró al maestro y contestó - Soy la flor que florece en una peña, lejana e inalcanzable.

- Hmmm... ¡correcto! Los tres.. ahora son mis discípulos. Pero no estarán aquí de vagos. Vayan y busquen a los monjes. Les dará tareas por hacer. Váyanse y no vuelvan hasta que encuentren la respuesta a estas preguntas. ¿Qué hora es? ¿En dónde estoy?

Draco iba a sacar su reloj pero entonces comprendió que algo tan fácil como decir la hora no sería la respuesta.


XVI

Nicolleta estaba en la cocina preparando un guiso con tofu y especias. De pronto tuvo una alucinación. Era ella y a su lado estaba el hombre encapuchado de negro. La asustaba.

Quiso cerrar sus ojos pero lo seguía viendo. Quería golpearlo pero jamás lo alcanzaba. Y por alguna razón escuchó la voz de alguien como muy lejana haciéndole las preguntas:

- ¿Qué hora es?

Nicolleta trató de ver su reloj pero éste adoptó una forma extraña e incomprensible.

- No lo sé..

- ¿Qué hora es Nicolleta?

Ella gritó con todas sus fuerzas - No lo sé...

- No necesitas reloj. El tiempo no existe en tu mente, así que ¿Qué hora es mi niña?

La voz dulce del maestro era inconfundible

Nicolleta se sintió más tranquila y finalmente pudo cerrar los ojos a la alucinación. Apagó el pensamiento. Y dijo... - Es ahora....

El maestro budista apareció ante sus ojos sosteniéndola con una mano.

- Pequeña Nicolleta. Tú eres como la estrella fugaz. Radiante en el firmamento. No temas. Siempre es ahora. Aún en tus alucinaciones, NO existe el tiempo. Siempre estás y eres ahora. No estás ni eres en el pasado o en el futuro. Observa a tu mente y siempre repítele. Es ahora.

Nicolleta quedó sorprendida con esa lección. Se hincó para darle las gracias.

- La estrella fugaz se inclina ante un hombre. No.... eso no es posible. Debo estar viejo. El sabio siempre se inclinará ante la belleza radiante de la estrella fugaz. Es efímera pero ahí radica su belleza.


XVII

Philis adornaba el altar del monasterio y limpiaba las estatuas. A veces le coqueteaba a los monjes. Quería sacarlos de sus casillas. Pero no lo conseguía. Eso se estaba poniendo aburrido para ella.

Cuando terminó de colocar un adorno fye bajando por la escalera de madera que rechinaba. Cuando iba a llegar al suelo un hombre le extendió la mano para que bajara con delicadeza. Era Goto, o la imagen de Goto.

- ¿Qué haces aquí? Te estuve buscando. Hasta que te vi anunciada en esos boletines dando espectáculo para hombres

Philis lo abrazó. - Solo era para conseguirnos una vida sencilla Goto.

- ¿de verdad? hmm... por que no me convence .... ¿con cuántos hombres has estado?

- ¿eso importa? Ellos jamás me tocan...

- Vaya me siento más tranquilo. Entonces podemos vivir así para siempre amor...

En ese momento Philis deseó no estar en ese lugar.. Quería escapar. Su verdadero amor la estaba haciendo menos y eso lastimaba en lo más profundo. Se tapó los ojos no queriendo ver. Estaba a punto de desmayarse cuando la voz de un monje le habló a lo lejos.

- ¿En dónde estás?

- Con Goto....

- ¿En dónde estás?

- En un lugar horrible... no quiero estar aquí...

- ¿En dónde estás Flor agreste?

La voz tranquila del monje se fue haciendo más cercana e iba acompañada de una campanilla.

- En la realidad, o dentro de un sueño, o en una alucinación... Pequeña flor... ¿en dónde estás?

Philis abrió los ojos... Lo que más amaba era ser vista y querida por todos. Pero no ser alcanzada, que no la lastimaran. Ella era algo que no debía ser revelado. Así que vivía oculta. No siquiera hablaba mucho para mantenerse segura, lejos de todo y de todos.

- ¿En dónde estás Flor?

- Aquí....

Al pronunciar las palabras la alucinación cesó.

El monje le sonrió amablemente. - Veniste buscando la felicidad Pequeña Flor. Pero la felicidad siempre está aquí. Aquí... Y siempre estás aquí... No puedes estar en otro lado. No estás allá, ni ahí, ni lejos, ni cerca. Siempre estás aquí....

Philis lloró comprendiendo esas palabras e igualmente se inclinó ante el monje.

- ¿Una flor en una peña? Debe sentirse muy sola como para inclinarse ante un viejo como yo.. El hombre viejo admira la belleza de la flor pero no la quiere para si. La flor es. Y mientras es, su belleza se vuelve eterna.

 

XVIII

Draco no logró descifrar las preguntas. Al parecer razonaba demasiado. Así que nuevamente intuyó que no tenía nada que ver con el razonamiento.

Apagó su mente como lo hizo la primera vez.

Mientras estaba dormido trató de no pensar en nada.

Era un lugar obscuro sin luz, sin sonido. caminaba a obscuras.

Ahí era libre.

Podía ser lo que quisiera. Una roca, un pájaro o una serpiente. Le divertía imaginarse de miles de formas.

Luego se imaginó el universo entero. Que Draco era tan pequeño que nada importaba.

Y lo comprendió.

Draco no era el mismo Draco.

El niño, no era el boxeador. Ni el boxeador era el mendigo. El mendigo no era el adicto. El adicto no era el discípulo.

Todo eso fue Draco. O era algo que Draco esperaba ser. Pero él no era nada de eso. Draco ni siquiera era Draco.

Algo más allá del cuerpo, de la mente, del espíritu gobierna la presencia de Draco. Y él no sabía que era eso, pero intuía que podía cambiar de forma. Hoy era algo y mañana algo diferente. Solo que el cuerpo no cambiaba, el alma y el espíritu fluían más pero había un extracto inalterable en cada uno.

Lo que gobernaba a los tres eso... eso era él... Y eso podía cambiar. Eso le daba realmente la sustancia a todo.

Al abrir los ojos se sintió más ligero aún que cuando tomaba las pastillas. Corrió a ver al maestro y le explicó lo que vió.

- Ohhh... Draco... no es Draco..... ¿qué eres?

- Puedo ser lo que sea. Hoy me gustaría ser Monk Key....

- Jajajajaajaja... ohh... ¡ustedes los jóvenes! Así pues serás llamado. Monk Key...

- ¿Podemos quedarnos maestro? Queremos aprender de usted.

- Aprender Monk Key. No es lo mismo que meditar. Tampoco es lo mismo que saber. Aprender se queda en eso que descubriste, eso que gobierna tu ser. Tu energía. Medítalo. ¡Pero después! Ahora ya es hora de comer.


XIX

Philis, Nicolleta y Draco ahora visten como los monjes budistas.

Draco bien pudo buscar el camino a la felicidad a través de la religión cristiana o cualquier otra fe. Pero eligió la budista por que era lo más cercana a una filosofía acerca de la búsqueda de la felicidad

Han encontrado paz, pero han aprendido que la felicidad es algo que no permanece. Se busca constantemente. Aquí y ahora,

El encapuchado que transmutó a Nicolleta los ha visitado y revela su verdadera apariencia. Es un hombre de lentes, ya muy viejo. Un científico.

- ¿Así que no encontraron la forma de mejorar la droga?

- No - dijo Draco - mejor que la droga, nos salvamos a nosotros mismos.

- ¡Parvada de inútiles! Pero ya lo haré... Y cuando lo haga desafiaré a Dios... Seré Dios... Dios.. eterno y omnipresente....

El hombre se fue dándole la espalda a los tres que ahora sabían que Dios también tenía planes para él.

 

Sip XD, en esta ocasión no hay video de Épica. Estuve tentado a poner uno

 

Bueno, doy por hecho que Nicolleta, Rodric y Philis, al igual que desde niño Draco, tenían déficit intelectual (por dar sentido a las pastillas, y también por:

Muy bueno.

Me agrada el sentido de ser obstáculos y barrera a la vez.
Amenas letras, silveriddragon.
Saludos.

 

¡Hola qué tal!

Así es amiga Alicia12, cada uno tiene su propia historia, que tal vez me anime a escribir más adelante. En particular el personaje de Nicolleta me gustaría redondearlo bien, por que hay un misterio detrás.

Muchas gracias por tus palabras y tu visita

Saludos Cordiales

 

jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj
soi el miembro eliminado.
No respondas para seguir el hijo
digo hilo