Duelo

Elaboré en mi mente
las líneas de su rostro,
su voz que
no puedo olvidar,
recordé sus nítidos rasgos,
radiqué en mi mente
la carne y el espíritu.

Con sigilo entro y
miro la cara
de mi tormento,
y viene a mí,
de manera limpia,
el como cruzar juntos
el camino hacia el duelo...
duelo que no termina.

Su cuerpo aún intacto,
¡Ay, su sonrisa reservada!
¡Ay sus palabras!,
solamente sé que
para no morir
necesito verla...
verla de nuevo.

Bajo la sombra de la noche
rostros hostiles
de formas grotescas,
bocas terribles de
dientes filudos me devoran,
animal transfundido
en una agonía fluyente.

No más tormentos ,
que alguien me explique
quienes son esos
demonios que me rodean
y esos pavores significando
mis perturbaciones.

Recogeré sus cenizas
con pasión y
sé que de nuevo
tomarán la forma.

 

Elisalle, si, no te quedas en la sencilla forma ni me identificas con los personajes, sencillamente es un mundo intuitivo que se manifiesta a travéz de la palabra. Yo hablo de la muerte y no necesariamente tengo ganas de morirme, es una forma de exorcisar los miedos y fantasmas.

 

época de profundo dolor, es el duelo, una epoca para evocar la ausencia.
entonces tratamos de reconstruir recuerdos, de refugiarnos en ellos.
poco a poco se irán alejando los demonios que te atormentan, en la lento pasar del tiempo y cuando las cenizas fluyan libremente por el aíre, admitiendo que es parte del paisaje, que tomó otra forma, que su presencia hoy es de otra manera.
un placer leerte.
estrellas.
abrazos.
ana

 

Todos anticipamos el momento que tu describes con angustia. Son pocos los que tienen una filosofía de la vida incompatible con el temor a la muerte. Magnífico poema.

 

Cisne, muy bueno tu aporte.

 

Muy acertado amigo.