Dueña de mi alma.

En muchos momentos cuando estoy contigo mi mente se pone en blanco
y eso en realidad es porque te quiero tanto,
mi corazón late y late rápido confundiendose con un motor,
por ti todo lo aguanto porque me gustas demasiado,

me atrevería hasta romper las reglas y robar un banco.

Hoy pienso en tirar mi flecha de amor y tu eres el blanco.

Mi amor por ti es mas grande que el mundo más ancho.



Mujer de mi alma, dueña de mi amor,

Contigo quiero estar en las buenas y el dolor.

Romantico y sensual quiero sentir tu calor,

Pues de ti quiero todo; tu piel, tu color.

Te amo demasiado, ya no puedo contenerme,

Soy una llama apagada pero tu puedes encenderme.

Nunca he sentido amor de alguien que pueda comprenderme,

Pero tu eres especial; por eso puedes tenerme.​

 

Hermosura, divinidad de obra.

 

Gracias Jorge, usted siempre aprecia mi poesía y le agradesco mucho por eso.