Dueto de uno

Qué bueno que seas feliz,
En este teatro de lo absurdo,
Donde el sol se esconde en sombras,
Y las fresas son un sueño efímero.

Te veo entre sábanas blancas,
Un náufrago en mares de algodón,
Buscando sentido en la brisa,
Que susurra secretos sin voz.

En el bosque, las flores ríen,
De nuestra absurda búsqueda,
El perfume es solo un eco,
De lo que nunca alcanzaremos.

La pasión es un juego de espejos,
Reflejando ilusiones pasajeras,
La felicidad, una burla del tiempo,
Que se escapa entre los dedos.

Qué bueno que seas feliz,
En este circo sin final,
Donde el amor es una farsa,
Y la vida, un dueto de uno.