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Dulce Calamidad

Tema en 'Poemas Góticos, ciencias ocultas y Misteriosos' comenzado por GoreKore, 6 de Marzo de 2010. Respuestas: 1 | Visitas: 632

  1. GoreKore

    GoreKore Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    6 de Marzo de 2010
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    Muerte y desgracia lleva el hombre a sus espaldas,
    blasfemia sale de la boca de sus captores,
    será entonces, cuando el que prometió da,
    después del sacrificio, la oscuridad.

    Palabras del pactante Mors,
    quien decoro el infierno para mi llegar
    un abismo se me avecinaba y mi caída seria eterna.
    Para mí no había salvación, solo muerte,

    A todos los que odié,
    a esos infelices que siempre mofaron de mí,
    riendo a carcajadas, a los que siempre soñé desangrándose,
    con sus cabezas reventándose y con sus rostros desfigurados.

    A esos que siempre tuvieron razones
    para clasificar a todos los demás como inferiores.
    Siendo yo diferente a ellos y aun más a los otros.
    Quizás solo buscaba la manera de vengar mi pasado.
    De cualquier forma alguien tenía que pagar por ello.
    Y no seria yo quien fuera el deudor.

    Recordando aquella guerra inútil. Sin un fin mutuo,
    en cambio mil gentes luchaban, cientos muriendo
    por un odio desbocado y otros por razones obvias.
    Muerte, llanto y dolor, se sentía el pavor
    de aquellas inocentes personas, cuyas almas daban gritos,
    aun crujiendo sus dientes, suplicando clemencia.

    Sus esperanzas se despedazaban junto a sus extremidades.
    Desesperación por doquier. Gritos mezclados,
    no muy glamorosamente, con risas.
    Y a carcajadas ese asesino, mutilando a sus víctimas.
    Y estas, penosas, cumpliendo su ciclo.

    Almas que iban y venían por todo el campo,
    recorriendo su camino hacia el blanco.
    Una defensa áspera y dura como la roca,
    manteniendo su paso. Un paso no muy firme,
    pero estable, dando así una dura batalla.

    Y el hombre al mando ordenando, naturalmente,
    el avance de sus tropas, con desesperación anulando
    al enemigo. Su corazón inmundo, inundado de ira
    demuestra una vez más cual cazador impaciente
    esta frente a su presa. Ambos bandos abatidos
    por el gran furor de los cañones.
    Riñas, peleas, el valiente y el fuerte.

    Yo, testigo de tal calamidad, yo, autor de tanta maldad.
    El traidor muere y yo reia en su ausencia. Y así me encontraba,
    un oscuro paisaje, una noche fría. Era el recuerdo de mi amada
    lo que me mataba lentamente. Aun no lo superaba

    Íbamos camino a ese muro sangriento,
    titán que nos separaba de la realidad.
    Como cuando un día las balas nos rozaban los cuerpos,
    y la gente se retorcía de dolor en el suelo.
    Fue como un infierno, un trayecto estrecho,
    pero, como el Dante que fue y volvió, así mismo lo superamos.

    Recordando que corríamos de un lado a otro,
    huyendo de nuestras pesadillas que se habían hecho realidad.
    Corríamos de aquellos jinetes que desataron a la guerra,
    y nosotros pagaríamos por ello. Tal como paso en la tercera
    guerra, pero ahora cuarta era esta, la que nos socavo el aliento,
    la que, sin descanso, nos hizo huir de nuestro temor.

    Temor al enemigo, que acechaba. Era nuestra obra,
    nuestra mano divina y creadora, la que plagio el poder,
    la que nos señaló, la que nos aplastó y de nuevo nos moldeo.
    Nos implantó una nueva filosofía y hubo un cambio.

    De igual manera murieron todos,
    juzgados por sus propios pecados.
    Aquellos que luchamos y vencimos,
    aquellos que ahora son fantasmas
    en nuestras propias memorias
    y en nuestras lágrimas descansan,
    y que en nuestra inocencia se note
    la marca del autor de esta calamidad.

    Hoy moriremos y mañana también.
     
    #1
    Última modificación: 6 de Marzo de 2010
  2. Mim

    Mim Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    19 de Marzo de 2010
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    La vida es agonía, la vida es la antesala de la muerte. No hay más, sólo la espera...

    Me han gustado tus extensas letras, más profundas que el abismo y más oscuras que el sol nocturno.

    Espero leer más de ti.

    Saludos cordiales.
     
    #2

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