Dulce pena al vivir

¡Cuervos! Que de mi carne se alientan,

¡Cuervos! Que atormentan,

Sobrevuelan mi osamenta.
Se descompone, ya la cruz no me sostiene,
Magro, mientras trozos de carne despliegan
Al firmamento.
Estoy muriendo; me estoy perdiendo.
Dulce pena al vivir,
Sin embargo ya esperanzas no encuentro;
Yo realcé, he hice volar sueños
Sin pabilo, ni viento.
Lo que he ganado…

Un montón de cuervos en mis brazos,
Muerte; dulce pena al vivir.
Aún recuerdo;

Sembradíos y ensueños,
Mentiras, verdades;
Postrado en esta cruz, mientras sangro
Y mancho el mástil que sostiene mi osambre.
Anochece; y todavía pregunto:
“¿porqué no he muerto aún?”.​

 

momento donde el ultimo suspiro muere para dar paso a una nueva eternidad........un gusto leer.......