Dulce y amargo

Espaldas cubiertas
Un cobertizo debajo de mantas calientes
El resguardo de la guarida
donde uno se cree un gigante
sobre una alfombra voladora
El puchero lleno con aromas de hogar
Seguridad de poseer la escoba de una bruja
Falsas se convierten las fantasias
sin un lenguaje compartido
en un silencio donde crujen las paredes
Grietas que amenazan la alegría convirtiéndola en melancólica nostalgia
Grito de hambre por no poder acariciar la piel del alma
El negro espejo que no refleja tu espectro
Crujiente desgarro de un bloqueo
cerebral
La mancha de sangre se extiende
Parálisis por un sogatira de fuerzas
Cementar viejas heridas
para continuar la escalada
No descansan las posibilidades
a cada paso de tu pasear
Misterios a resolver en ese juego al solitario
que te permite hacerte trampas
En el tablero de ajedrez la reina deseas mover
El aire fresco te relaja
porque existe una ventana abierta
No dejes que decaiga tu insistencia
aunque ya no exista
el muro donde protegerte
Lánzate a ondear como las olas
y cruza océanos
para acariciar otras orillas
Mientras el miedo y tu peso se puedan hundir
Sabrás estar saboreando la complejidad de la vida


04/11/2021
©Dikia