Dulce

Dulce tu mirada, corazón,
alabada sea pues perfecta es;
dulce tu mirada, alma mía,
pues su encanto cautiva y enloquece.

Duces tus labios, corazón,
pues saben a néctar celestial;
dulces tus labios, amor,
pues cuando los toco no puedo parar
de alabar a tu perfección,
no te puedo dejar de amar.

Dulce tu rostro, amor mío,
pues parece esculpido por ángeles;
dulce tu rostro, corazón mío,
pues es creación inigualable.

Dulce lo dulce de tu cuerpo,
dulces tus manos, hasta tu aliento;
dulce lo dulce de tus palabras,
dulce incluso hasta tu rabia.

Dulce y precioso caramelo,
hastías a cualquiera que no te ame
como lo hace este pobre diabético
al que tu amor mata pero encanta.

Dulce y preciosa creación,
¿cómo puedes llenarme de pasión?
Dulce cual melocotón,
sabroso manjar de amor.

Te amo cada vez más, corazón,
dulce y bello canto a la pasión;
eres dulce como el amor...
dulce y bello como el amor.

 

Puedo decir que me has empalagado el alma. ¡Vaya cuanta dulzura!... Me gustó mucho tu dulce inspiración. Besitos. Lluvia...

 

Gracias linda por tu paso y comentario, para mi siempre un gusto el simple hecho de que leas lo que escribo.

Besos

 

Que cierto es ese amor que tocamos y nos mira, que besamos y nos ama... no hay mayor dulzura que amor que nos ama. Un gusto pasar.

Saludo y beso azulado.

 

Hola miel sobre hojuelas son tus letras, tierno y enamorado. Pobre de ti que eres dibético, jejejej. Saludos y estrellas
¡SONRIE!

 

Gracias amiga por tu paso, tienes razón, el amor siempre es dulce.

Saludos y besos

 

Ja ja ja, si lo soy je je je soy diabético en el amor, muchas veces me hace falta esa insulina; otras quiero dejarla y morir, y muchas veces solo disfruto de lo dulce que resta.

Saludos y besos, gracias por las estrellas