Duque de lerma

El duque de Lerma fue un valido del rey español Felipe III. Gran especulador inmobiliario de su época (siglos XVI y XVII). Se dice que era él, el que reinaba. Por el reino se extendió una coplilla que es la que entrecomillo en negrita

“Para no morir ahorcado”
y evitarse la guadaña,
“el mayor ladrón de España
se vistió de colorado.”
Y de esa forma togado
se escapó del estropicio.
El vestido pontificio
sirvió de tupido velo.
Le libró el nuevo capelo,
capelo cardenalicio.

Un pesar por lo robado.
no siente algún español
ni le sube un arrebol.
ni se toga en colorado.
Aun los tiempos no han cambiado
y robar no traumatiza.
Se establece nueva liza.
y cara dura, cual roble.
Ya sea plebeyo o noble
llena sus arcas en Suiza

 

Buena sátira. No han cambiado mucho los tiempos. Los infiernos especuladores producen los paraísos fiscales.

Salud y ventura.

 

Unas décimas que entran en la más pura tradición de la poesía de crítica social con raices en nuestro siglo de oro ("Podero caballero es don dinero", que dijera el Don Franciso de Quevedo) y cuyo sabor tienen.

Mi felicitación más sincera, amigo.

un abrazo con mis estrellas.

 

jajaja buenas décimas Epimeteo sobre algo que parece cotidiano, somo es robar a quien menos tiene, de esos aquí hay muchos, como dijo alguien, que no sé su nombre: "España es el país más rico del mundo, porque todo el mundo roba y encima queda dinero", jajajaja.
Un placer haberlas leído.
Un abrazo.

 

Muy bueno, me gustó tu sátira.
Un saludo.

 

Ser Duque no está de moda
ni de Lerma o de Condado,
vales tan cual has robado;
los demás vino con soda.
Exquisita sátira de acciones y Estamentos.
Saludos

 

Lo peor Antonio, no es que no hayan cambiado los tiempos, si no que es muy difícil que cambien y no es pesimismo es realidad evidente.
Gracias por tu visita y comentario

 

¡Ah! si viviera D. Francisco tendría la maquina de hacer versos a destajo veinticinco horas al día. Menuda plaga.
Un abrazo Juan y gracias por tu visita

 

No quepa duda alguna Ricardo, En este país ni tirándolo se acaba.
Un abrazo y gracias por tu visita

 

Gracias Era. También he disfrutado yo de tus décimas
Un saludo cordial

 

Lo peor es que cuando se le pasa el bochorno al que roba (si es que se abochorna) después es admirado, por algunos, por lo robado.
Gracias por tu visita

 

Antonio, cuando a un o le da por leer historia y comprobar que lo único que cambia es la ropa te entra un desasosiego enorme. Cualquier poeta o escritor de cualquier época siempre te hablará de truhanes y picaros, por arriba o por abajo. No tenemos arreglo pero hay que seguir viviendo.
Un abrazo, amigo