durante las noches de verano

o invierno
suelo derramar algunas làgrimas
recostado en la cama matrimonial
cuyas sàbanas blancas estàn manchadas
de antiguos besos, versos
de jòvenes prostitutas
que han dejado un suave hueco en el colchòn
recordando a mis seres queridos, decìa,
suelo sollozar en forma desconsolada
es decir, sin consuelo alguno
mientras pasan autos motos
y el mundo sigue igual
como siempre

animales sueltos, solemos decir toda clase de estupideces
barrabasadas varias
barbaridades
y sandeces de toda clase
con el objeto de simplemente pasar el tiempo
matar el tiempo
luego nos morimos de pronto
de repente
y ya nadie se acuerda de nosotros, es
como si nunca hubièramos existido
como dice el señor abogado mafioso
en una cèlebre escena de el padrino
mientras sorbe su vaso de buen vino
o fuma un habano
cuyas volutas de humo
suelen ascender hacia el cielo
el cielo raso

esto no es todo:

 

Las camas son refugios imborrables de olores y presión de cuerpos que quedan como fósiles en roca, para la eternidad. Me gustó tu poema, gracias por él y saludos afectuosos.