ecuanimidad de maniquí

Dispersado mi cuerpo
entre tu cama de atajos foráneos y orondos fragmentados,

-mi boca soterrada se desliza en tu lengua;
hambreando el silencio cuando callas-
-mis ojos vagabundos se sondean en tus labios;
antojando la orilla de tu fugacidad -

desnudo su ecuanimidad de maniquí,
para comprobar que soy mujer,

-materia y alma-
amalgamadas en cadáver y
poeta


DoraMD

 

Amiga, si entendí bien esto es algo así como indiferencia de uno, cuando el otro se ahoga entre el deseo y la pasión...

¿Cómo se puede ser así?, con tanto por dar y querer...
¿Cómo se puede ser así?.

El poeta no debe ser así, transmitir con la piel lo que siente con las letras, eso debe ser.

Bienvenida y un beso te dejo por acá.

Eugenio

 

Bienvenida, tu poema me ha gustado, saludos y ojalà hagas de este portal tu nueva casa .



un abrazo