Eduardo y Alberto

Que cruel es la vida,
cuando mata, cuando se olvida,
nace tan hermosa como una flor
y tan dañina como una ortiga,
y a veces se va tan rapido
que no da lugar ni a una sonrisa.

Se formaban a la par,
como un par eran ellos,
mis gemelos que al nacer
no me dieron ni un beso.

Maldita vida, cruel y egoista
que solo deja vivir a algunos
sin importarle ni una hormiga.

No vivieron ningún atardecer
su vida fue como un rayo
agonía fugaz y sin niñez.

Tapaditos con sábanas verdes
así los dejaron morir,
para no verles en la cara
que deseaban vivir.

Yo queria que sintieran amor
el amor de esta hermana
que entregaba el corazón.
El amor de una madre
dado sin condicion,
el amor de un amigo,
el amor con pasión.
Disfrutar de una familia
en un hogar acogedor.

Pero la vida... ¡ja!
La vida me falló
y quiso arrebatármelos
sin ninguna razón.

​

 

Conmovedor, enorme, emotivo, muy dolido, letras perfectas de belleza, obra admirable.

 

Ay, que me ruborizo, jejeje. Este poema es el único que recuerdo de muchos que perdí en una mudanza y muy importante para mi, así que te agradezco doblemente tu tiempo para leerme y comentar. Gracias

 

Bienvenida,
y felicidades continua así
tienes mucho talento que pulir

tu poema es bellisimo, mas por que me has dado en mi punto, me encanta el poema trizte

 

Me alegra que te guste Lyrical, ¡muchas gracias por pasar!