Ego

Ego, alimentado por afán de liderazgo
no eres tu el protagonista, estás equivocado
cuando sales a la escena creyéndote necesario.​

Te ofendes cuando en duda se pone tu criterio
eres muy atrevido, cortando la Tierra y el cielo,
dando tus sentencias de ignorante de poco pelo.​

No te permito juzgarme,
tirarme tus amonestaciones,
que a tu información le sobra soberbia.​

Tan manipulador
que en todo te justificas,
sueles ser un perdedor. ​

Rosario de Cuenca Esteban​

 

Muy buenos y certeros tus versos, Rosario.
El ego enreda, confunde.¡Qué bueno es tener como timón de la barca al alma!
Besos.

 

Así es...Dificil pero merece la pena.
un abrazo y muchas gracias
Rosario

 

Duro y a la cabezota.

Luego te pasarán la cuenta del sanatorio.

Un abrazo.

 

Espero que no...jajajajajjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj
muchas gracias y un abrazo
Rosario