Ego

Se me están escarchando los versos en algún bolsillo.
No sé...
no estoy tranquilo,
ni sentado,
ni despierto,
ni tampoco estoy dormido.

Sé que estas son líneas sueltas
acaso con poco,
con ningún sentido.
Sé que mientras me conduelo de mí mismo
caen des-pedazos de cuerpos
en las calles, ríos de la furia.
¡Y yo hurgando en mí...!

Tal vez es que soy malo e indolente
debajo de un plato de lentejas,
una buena manta tibia
y unos pechos turgentes de mujer.



Agosto y lluvias de agosto, 2017. César Guevara.

 

Pero la maldad y la indolencia no aprecian la verdad, la virtud y la belleza. Todo está hecho para el sano disfrute, pero es abismal la distancia entre la miseria absoluta o la riqueza absoluta -de bienes en todo sentido- que quienes estamos en el medio, que somos los más, nos sentimos culpables de poder dar gracias por lo mínimo indispensable para sentirnos personas..., el mundo es una marioneta movida por hilos tan enredados, y pensar que todos podríamos ser libres y vivir amando.
A menudo me impongo mirar este video, para no olvidar lo pequeñitos que somos.
Gracias por escribir POETA, con tanto sentido para pensar.

 

bronca, dolor, rabia, etc, etc, contra vos mismo, son los que siento en estos versos, y es por eso que ninguna frase o línea suelta, son pocos o ningún sentido, cada una de esas frases o líneas llevan impresos sentimientos. Es un placer estar entre tus versos, y dejar mi humilde reflexión sobre lo que me hace sentir al leerlos.
Saludos cordiales, Poeta.

 

Yo he tenido días gloriosos tan sólo con unos pechos turgentes, tu ademas tienes las lentejas y la manta. Cual de los dos es mas malo? hehehe, buena poesía hermanaso como siempre. Un abrasote.

 

Aparte de darle las gracias por su opinión, me gustaría invitarla a escuchar los siguientes versos, de José Martí, musicalizados por Pablo Milanés:

​

Sí, del medio hacia abajo, del medio hacia arriba, hacia la derecha o hacia la izquierda, en ese gran espectro estamos como si el mundo, tal cual se lo representaba el Occidente medieval, fuese en realidad plano, como un disco de acetato.

Y sí, saber que existen centros mejores que los abajos marginados de este mundo, y saber que existen esos abajos, esos abandonos, debería hacernos sentir culpables, o cuando menos, rabiosos por los arribas onerosos. Todxs tenemos derecho (e izquierdo) a la poesía de esta vida.

Gracias por haber venido, compañera.

 

Es que nos volvemos indolentes cuando más perceptivxs, conscientes y empàticxs deberíamos ser, bella Mar. Y no es que todxs debemos ser la Madre Teresa de Calcuta, pero algo más que solo vanales egos sí que deberíamos ser. La comodidad es enemiga del compromiso.

Muchas gracias por haberme dejado tu siempre valiosa y sensible opinión, compañera. Te envío un beso para tu mejilla derecha, justo al centro de ella, con labios ligeros...

 

Hermano, todo lo que sea pechos turgentes de mujer con uno, piel con piel... Es buenísimo, sublime y glorioso por sí mismo. Pero si le sumas un buen menestrón de lentejas y una manta para el frío será como estar en una eterna luna de amantes. Y uno se pone flojo y sin vergüenza, mano. Pero me hiciste pensar de todas maneras, jajaja. Abrazo fuerte, mi pana.