el 3.111

EL 3.111

Lúgubre y frió quedé,
ante el espectro de aquel larguero,
votado estaba como si fuera basura.

Un vagón de ellos exhibía,
aun la polvorienta silletería de primera,
vieja silletería , ocupadas por fantasmales pasajeros,
pareciera que estuvieran ahí…inmóviles…
inmóviles esperando el negro sonido horroroso de la arrancada.

Asombrado tal huracán destructor,
espero que partan,
el vagón está moradamente quieto.
¡oh potencial acabamiento de la función , y usanza en el ayer ¡

Pegado a la sección de vieja silletería,
presentase sombreada, y olorosa lo que fue el servicio de restaurante,
avistándose las imágenes claras fantasmales,
de las señoras con sus blancos delantales,
cobijadas sus cabezas con gorritos de enlutados colores,
sirviendo las terrosas coloridas comidas,
comidas ensombradas a los viajeros.

Le sigue otro furgón para pasajeros de segunda,
con bancas de madera.
El crujir de los gorgojos,
y las penas de algunas almas de los viandantes,
retumban a lo lejos.

Las grandes casas viejas,
y el crecido pasto que entierra los durmientes,
contrasta con su alrededor,
brotando un aire de abandono y soledad.
.



¡Oh vagones de la estación ,
de la estación de México esperando el juicio final ¡


luecamon,