El Abrevadero

Se corona con el laurel
el león, rey del palaciego,
que pasea por la sabana,
con su melena a los vientos.
¡Huye huye huye, astado!
¡qué ya viene el león presto!,
sigiloso entre los juncos,
y eternamente hambriento.
¡Huye huye huye, astado!
¡ya viene el león, siniestro!,
entre la negra negra sombra,
y ajeno a todo miedo.
¡Huye huye huye, astado!
¡¡qué viene el león…, rugiendo!!
Es el rugido, que perfora
el horizonte con estruendo,
alimento de los gemidos
y lamentos del noble ciervo.
Salta salta y salta el cérvido,
de cinco en cinco metros,
presuponiendo como será
su muerte; un hecho cierto.
Moribundo en la certeza,
cuando le surge el recuerdo;
el bonito verde vergel y el
azul lago: el abrevadero.
¡Ya llega!, y pausado bebe
en el lindo reflejo del cielo.
En el lindo reflejo del cielo.
¡En el lindo reflejo del cielo!
Sin aliento el león viene,
y con él muerto su deseo.
¿Qué tendrá el abrevadero?.
León y ciervo juntos …bebiendo.

( Inspirado en un documental. Es curioso ver como en los abrevaderos de la sabanas africanas los cérvidos beben junto con leones, las musarañas y los ratones con las serpientes_que sí, tambien beben_ y los elefantes con los tigres. Etc, etc)