El amor entre editores

Él edita poemas, y cuando regresa
ella le lee sus noticias y él le corrige
el lenguaje sin querer y en la respuesta
que no da, ella finge alegría como si al
corregir un sentimiento fuera editora
de lo que piensa, pobre ya no sabe vivir
sin corregir, sin poner una pausa ampulosa,
sin declamar los verbos en pretéritos,
con el valor que da la estima de hacerlo bien,
y si la mirada triste de pronto se conjuga;
él sonríe y ella editora de las angustias
le lanza un beso corregido de los autores ...

 

Primeramente que BELLO!! en segundo lugar que duro ha de ser editar los sentimientos de otras personas no creo que lo pueda hacer, especialmente si dentro de mí existierá un sentimiento hacia el autor...

Besos al lado derecho de su cuello...(¿sabe que solo con ud me porto así de irreverente? porque es el único que me tolera.)