El amor no es culpable

Una Voz · 26 de Mayo de 2025 a las 9:47 PM

De la desilusión o la lágrima,
no es el amor aquel culpable,
cual ave de luto que invade
y agita los remansos del ánima.

Hoy les digo como ráfaga valiente,
pues del corazón soy voz, no silencio;
que no es el clarinero delincuente
si entrara a comer los frutos en tu huerto.

De los sentimientos de aquellos en la miel de los enamorados,
así el amor no es el mazo que rompe su frágil cristal
de quien entregó su boca, a las bocas que rasgaron sus labios.

Tampoco lo lleven al banquillo del acusado,
pues no, el amor no está en los placeres fugaces
si han amado la locura de amar todo lo vano,
en amar lo perverso y que con el mal lo amordaces.

No hay distintas clases o tipos de amor;
el amor es o no es, debemos entender "principio de no contradicción",
que es una mentira amar lo que no es;
el amor siempre es puro en su esplendor.

El amor es el que busca amar al amor,
no en amar lo que amor jamás será,
pon en esta verdad tu tierno corazón;
de la senda del amor no te apartarás.

Amar la maldad es el ofuscar del engañoso corazón,
desviarse del camino que nos lleva a su clamor.

El amor es paciente, espera y es abundante,
al final la paciencia termina, el amor sigue expectante.

Verás que el amor no se cansa, no, el amor no se fatiga de dar;
el amor no es culpable de que no lo amen, de que no se dejen amar.

1 Juan 4:8 pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. 9-Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él.

Alde · 26 de Mayo de 2025 a las 10:17 PM

Una Voz dijo: ↑

De la desilusión o la lágrima,
no es el amor aquel culpable,
cual ave de luto que invade
y agita los remansos del ánima.

Hoy les digo como ráfaga valiente,
pues del corazón soy voz, no silencio;
que no es el clarinero delincuente
si entrara a comer los frutos en tu huerto.

De los sentimientos de aquellos en la miel de los enamorados,
así el amor no es el mazo que rompe su frágil cristal
de quien entregó su boca, a las bocas que rasgaron sus labios.

Tampoco lo lleven al banquillo del acusado,
pues no, el amor no está en los placeres fugaces
si han amado la locura de amar todo lo vano,
en amar lo perverso y que con el mal lo amordaces.

No hay distintas clases o tipos de amor;
el amor es o no es, debemos entender "principio de no contradicción",
que es una mentira amar lo que no es;
el amor siempre es puro en su esplendor.

El amor es el que busca amar al amor,
no en amar lo que amor jamás será,
pon en esta verdad tu tierno corazón;
de la senda del amor no te apartarás.

Amar la maldad es el ofuscar del engañoso corazón,
desviarse del camino que nos lleva a su clamor.

El amor es paciente, espera y es abundante,
al final la paciencia termina, el amor sigue expectante.
Verás que el amor no se cansa, no, el amor no se fatiga de dar;
el amor no es culpable de que no lo amen, de que no se dejen amar.

1 Juan 4:8 pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. 9-Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él.
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Dígase a un hombre que está apasionadamente enamorado, que su amada le es infiel; tráigasela un batallón de testigos sobre la infidelidad de la amante, y apuesto diez contra uno, que con tres palabras amables de ella se invalidarán todos los testimonios.
Los mercaderes y los enamorados, los cocineros y los sastres, tienen palabras para resolver sus asuntos ordinarios y pienso que, de la misma manera, deberían tenerlas los filósofos y los amantes de las disputas, si tienen la intención de entender y de ser entendidos con claridad.
Por lo tanto: quien quiera reflexionar sobre el pensamiento que tiene del deleite que cualquier cosa presente o ausente puede producirle, tendrá la idea que llamamos amor.
Enfatizar que no se debe culpar al amor por la decepción ni el dolor, comparándolo con una voz firme en medio del silencio y la confusión, y que las ideas erróneas que rodean al amor, son puras e inquebrantables, libre de contradicciones, no difiero, aunque pienso que sólo es posible en un espacio de tiempo.
Ahora, que el amor verdadero es paciente, generoso y expectante, estoy totalmente de acuerdo.
Comprender y abrazar la verdadera esencia del amor, de un corazón que busca amar con pureza y sinceridad, es la máxima expresión de tal sentimiento.

Le envío un saludo desde la mayor de las Antillas.

Una Voz · 26 de Mayo de 2025 a las 10:57 PM

Alde dijo: ↑

Dígase a un hombre que está apasionadamente enamorado, que su amada le es infiel; tráigasela un batallón de testigos sobre la infidelidad de la amante, y apuesto diez contra uno, que con tres palabras amables de ella se invalidarán todos los testimonios.
Los mercaderes y los enamorados, los cocineros y los sastres, tienen palabras para resolver sus asuntos ordinarios y pienso que, de la misma manera, deberían tenerlas los filósofos y los amantes de las disputas, si tienen la intención de entender y de ser entendidos con claridad.
Por lo tanto: quien quiera reflexionar sobre el pensamiento que tiene del deleite que cualquier cosa presente o ausente puede producirle, tendrá la idea que llamamos amor.
Enfatizar que no se debe culpar al amor por la decepción ni el dolor, comparándolo con una voz firme en medio del silencio y la confusión, y que las ideas erróneas que rodean al amor, son puras e inquebrantables, libre de contradicciones, no difiero, aunque pienso que sólo es posible en un espacio de tiempo.
Ahora, que el amor verdadero es paciente, generoso y expectante, estoy totalmente de acuerdo.
Comprender y abrazar la verdadera esencia del amor, de un corazón que busca amar con pureza y sinceridad, es la máxima expresión de tal sentimiento.

Le envío un saludo desde la mayor de las Antillas.
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Gracias por su amable observación, responderé brevemente a la parte de que uno de los amantes es infiel. La respuesta a si el amor fue culpable de esa infidelidad, no, no lo fué, ya que el verdadero culpable fue el no haber sido fieles al amor al que juramos servir y rendirnos. El infiel dejó de amar, el otro amante siguió amando y a los ojos del amor el amante que se mantuvo fiel, mantuvo su firmeza ante el amor verdadero, el otro falló y dejó de amar verdaderamente. El amor nunca puede ser culpable de nuestro mal proceder, al amor siempre es causa del bien no del mal.

Saludos y Dios le bendiga.

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