El amor se va

Te acuerdas,mujer,
de los alegres soles,
de las tardecitas otoñales,
de nuestra Pampa amada.
Del correr serenísimo
del callvu-leovu;
el arroyo del Azul,
donde croaban las ranas.

Te acuerdas de los zorzales
y jilgueros,
que mecían las plumas
de sus pescuezos,
cuando inundaban el aire
de arpegios que encantaban.

Te acuerdas cuando las niñas púberes,
brincaban y reían contigo
en manto de margaritas y tréboles,
que cubrían la campiña.

Te acuerdas de mi dicha mas sublime,
con tus cariños,
reinando en mis horas mas felices.

Tu, el paraíso,
y mi deslumbrado corazón.

Que leve la brisa,
el sol que luminoso...
derramaban mas perfume las flores.
Te acuerdas mi vida,
de nuestras tardecitas otoñales.
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El tiempo pasó y no vuelve,
volando se llevo las esperanzas.
Tu me olvidas.
A dios no le creo.
Languidece con suave dulzura,
la felicidad de antaño.

ADOLFO OSCAR MIRANDE

 

Bello, hermoso, conmovedor, versos muy bonitos.