El apagón

El apagón de la cuadra,
como en cine y pantalla,
nos dejo en suspenso,
por un breve tiempo.

Se oyeron gritos,
estaremos fritos,
mano del villano,
aparece a cuadro.

Habrá llegado la hora,
desempolvar veladoras,
o quizás la luz de mobil,
bailan sombras deformes.

El viento impredecible,
decidirá que funeral sigue,
es tan simple sugestionarse,
lejos de algunas comodidades.

Que murmura el vecino,
se hacen los dormidos,
en el corazón de la noche,
algo siempre se esconde.

Suspiro en mis oídos,
alertan los sentidos,
mi solitaria estancia,
la presencia no grata.

Déjalo ya no ha sucedido,
pero aceleran mis latidos,
cuando imagino se renueva,
muy cerca y con más fuerza.

Reza para que se vaya,
valor decir las palabras,
hacerle frente al dicho ente,
pero mis labios no obedecen,

Y cuando regresa energía,
toda duda ilumina se disipa,
nada paso anécdota de ocasión,
estaré bien hasta siguiente apagón.

 

Lo entiendo perfectamente, eso es el pan nuestro de cada día en mi
país, más es el tiempo que pasamos a oscuras que con la energía
eléctrica funcionando. Gracias por hacerlo poema, la verdad yo no
puedo con eso. Besitos apretados en tus mejillas.